martes, 27 de abril de 2010

XENÓFOBA, LEY VS. MIGRANTES

27/abril/2010

*Tibia postura del gobierno de Calderón
*Migrante=mano de obra=economía de EU

“La indignación moral es la estrategia tipo para dotar al idiota de dignidad”: Herbert Marshall McLuhan (1911-1980).

La tibieza con la que reaccionó el gobierno mexicano a la firma de la ley antiinmigrante de la gobernadora de Arizona en Estados Unidos, Jan Brewer, el viernes pasado, delata problemas que apuntan en diferentes direcciones, a la vez que saltan al más elemental sentido común. Un asunto en donde Felipe Calderón queda mal parado. Así, veamos, por ejemplo:
1.- La unilateralidad de la política exterior de México, tal y como se viene manejando durante los últimos nueve años del gobierno presidencial del PAN. Limitándose al vecino del norte, sobre todo a partir de la firma de acuerdos como el TLCAN (el tratado EU-Canadá-México; Bush-Mulroney-Salinas), que unió más el destino del país a los fines e intereses del vecino del norte, no obstante los 43 tratados suscritos con otros países también en términos de libre comercio pero que han sido desaprovechados en los hechos.
2) El entreguismo de la política gubernamental del presidente Felipe Calderón, hacia los propios Estados Unidos; sobre todo porque ejerce una política meramente reactiva frente a los problemas fronterizos, como el relativo a las restricciones comerciales de los productos de agricultores mexicanos altamente competitivos, cuya llave se cierra cada vez que se quejan los productores locales y presionan a sus legisladores con fines proteccionistas, en un país cuyo baluarte es el “libre mercado”.
3) El abandono por parte del gobierno mexicano actual, de la tradicional-histórica política exterior del país —basada, además, en elevados principios como el de la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias, la igualdad jurídica de los Estados, entre otros—, que durante décadas le permitió mantener una voz cantante en los foros internacionales, con una autonomía y calidad moral propias para opinar sobre los más diversos temas del escenario político mundial. Esa fue, por lo menos, la política de México durante todo el difícil periodo de la segunda posguerra.
4) La improvisación y por ello el descuido de la parte mexicana, a una relación históricamente compleja compartida desde una frontera de más de los tres mil kilómetros. Por eso las reacciones de botepronto, meramente coyunturales, por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, a los distintos problemas que presenta dicha relación. Cuando es de la más alta prioridad, o debería serlo, desde el momento en que los asuntos cotidianos de la relación se complicaron cuando EU redefinió muy bien sus políticas y prioridades frente al mundo, al cambio de “estrategia” de “seguridad nacional”, desde el 11 de septiembre de 2001 —el autogolpe a las Torres Gemelas de Nueva York, con tintes autoterroristas y de invadir los territorios ricos en petróleo en Asia Central— a la fecha.
5) La falta de una agenda de asuntos cotidianos y pendientes, dentro de esa compleja relación con EU, por parte del gobierno mexicano; o lo que es lo mismo, de una estrategia frente a los temas de la más alta prioridad como son, además de la inseguridad que ha detonado el problema del narcotráfico y el crimen organizado en la frontera, la corresponsabilidad no asumida por Washington en el citado combate, hasta la revisión misma del TLCAN y otros tratados como el Plan Mérida y el ASPAN. Y los temas de la migración de mexicanos, como mano de obra que acude al mercado estadounidense porque México no le otorga las oportunidades debidas para un empleo y una vida dignas. Porque sin mayor presión, a EU no le interesan aquellos asuntos que no están dentro de su agenda de prioridades. Como es el caso del millonario negocio de la venta de armas a los grupos criminales mexicanos que le depara altos dividendos. O la misma reforma migratoria tantas veces llevada y traída con fines electorales en aquél país.
6) El pragmatismo y la torpeza de la titular de la SRE, Patricia Espinosa, sale a relucir cuando dice que la aprobación de la citada ley discriminatoria en Arizona, deteriora las relaciones de México con ese estado. Cuando dicha ley antiinmigrante, racista y xenófoba, apunta a un deterioro con EU y con el Congreso de ese país. No sólo con Arizona y la gobernadora Brewer. Porque dicha ley, además de criminalizar a los migrantes mexicanos, atenta contra los tratados firmados por los propios EU en materia de derechos humanos y de respeto a la mano de obra migratoria. Un aspecto deslizado por los EU y no apuntado con seriedad por México, porque la mano de obra mexicana es de la mejor calidad y con eso aporta gran parte de su valor a los procesos laborales en aquél país. Y no es lo suficientemente defendido, aún cuando los montos de las remesas enviados por nuestros connacionales tienen un alto valor para la propia economía mexicana.
7) El rechazo a la mencionada legislación ha venido, no tanto del gobierno como del poder legislativo que se ha pronunciado absolutamente en contra de tamaña pretensión de ley xenofóbica en Arizona, porque la policía estatal podrá, bajo la mera sospecha de ser migrante entre otras vejaciones, detener en calidad de delincuentes, a los migrantes mexicanos.
8) El caso es que, o el gobierno de Calderón rectifica su postura frente a Washington y el presidente Obama —y no sólo ante la gobernadora racista— para efectos de entrarle a una legislación sobre migración que reconozca la importancia de la mano de obra mexicana en ese mercado del norte, o será rebasado por los propios migrantes en aquél país que solos estarán peleando por una presencia digna, como gente trabajadora que son en aquél país. El Congreso mexicano hará lo propio. Pero al gobierno de Calderón le corresponde tomar la iniciativa. Aunque sea tardía. Ojalá no demasiado, porque él será el responsable de cualquier acción no acotada a su debido tiempo.
Entretanto, la citada gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ha dicho que “tomará las cosas con sus propias manos” para impedir que la frontera deje de ser sólo “una línea imaginaria”, con el anuncio del “programa de reforzamiento de seguridad fronteriza”. Con ello apoyará a los policías y a las misiones aéreas en la línea fronteriza con México. Discriminación vil con la entrada en vigor de la ley. En tanto las protestas comienzan a sentirse frente al capitolio estatal, en defensa de la dignidad de los migrantes.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario