miércoles, 30 de junio de 2010

LLAMADO A CALDERÓN

30/junio/2010

*Lágrimas de cocodrilo, o es de verdad
*Recortes en el gabinete, si es que va

Lo primero que tiene que hacer el Presidente Calderón, además del llamado “a todos a un encuentro por definir para, entre todos, hacer un frente común” contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, es pedir disculpas. Disculparse con los mexicanos por los penosos resultados que ha dejado su guerra fallida contra el narcotráfico. Los más de 25 mil muertos. Reconocer que falló. Y que seguirá como hasta ahora si no cuenta con el apoyo, ahora sí, de todos comenzando por la misma sociedad. Y no sólo de la clase política, de los dirigentes partidarios, de los gobernadores del país, del poder legislativo, del poder judicial, etcétera.
El siguiente paso, si es que le sale del alma “convocar a todas las fuerzas políticas del país, a todos a quienes creemos y defendemos la democracia, a que dialoguemos sobre éste y otros desafíos que México enfrenta de manera directa, a que demos juntos una respuesta unida y firme frente a quienes atentan contra la vida democrática, y la paz de los mexicanos”, es hacer una purga. Sí. Sacar del gabinete a todos los hombres que están directa e indirectamente ligados con esa fallida lucha en contra del crimen organizado. Comenzando por el titular de Seguridad Pública, Genaro García Luna, un poder tras el poder que no ata ni desata, y sólo jala agua para su molino pero peca de absoluta ineptitud. Le sigue el titular de la PGR, Arturo Chávez Chávez, un chihuahuense que no da pie con bola. Ni investiga ni da resultados. Sigue con los brazos cruzados como cuando estuvo a cargo del tema de las mujeres “muertas” de Juárez, un tema que tanto se le echó en cara cuando se le propuso para el cargo actual. Luego también al propio titular de Gobernación, Fernando Gómez Mont, porque sólo caldea los ánimos, en lugar de mediar y negociar para desatorar los conflictos políticos, tan solo entre su partido, el PAN y el resto de los partidos. Ya no digamos para tender los lazos y canales adecuados que se requieren para generar el clima de gobernabilidad que demanda la marcha del país en estos tiempos. Más se ha convertido en un hombre que saca frases rimbombantes, y hace declaraciones de banqueta para la televisión. Y con los menos.
Sin estos mínimos primeros pasos, el presidente Calderón no estará en condiciones que, “frente al desafío que hoy nos plantea la delincuencia organizada, no hay margen para pretender dividendos políticos”. Un tema que también le alcanza a su propio partido, el Partido Acción Nacional y a su dirigente, César Nava Vázquez. Un señor que porta un traje de tal soberbia, que no está para hacer política sino para meter leña al fuego. Porque, claramente, con la idea de ganar (ganar a como dé lugar) utiliza las descalificaciones y la “guerra sucia”, como estrategia de su partido en contra de los demás para arrebatarles las cuotas del poder que están en juego en estas elecciones, lo que no se gana gobernando ni con el buen ejemplo, comenzando por su propio presidente Calderón. Tan siquiera por dignidad, el mismísimo Nava debe dejar el cargo para lo que no opera, no funciona ni entrega resultados.
Si Felipe Calderón considera que con lágrimas de cocodrilo convencerá a los convocados para que colaboren como lo solicita, está soñando. Para determinar si ciertamente, como dice: “Ha escuchado, y de manera muy atenta, el llamado que durante el día de ayer (lunes 28, tras la sentida muerte del candidato por Tamaulipas, Torre Cantú), diversos actores políticos y sociales han expresado para que nos reunamos de manera urgente para dialogar, y dar una respuesta unitaria y eficaz. Una respuesta serena y determinante, que sea reflejo de causa común de todos los que representamos a los ciudadanos [¿sólo a los ‘representantes’, ¡pues en qué quedamos!?], y no sólo del Presidente, una respuesta que implique unidad de esfuerzos y voluntad política de todas las representaciones partidistas”. Si parte de la exclusión, como dicta el refrán popular, la puerca ya torció el rabo.
El presidente debe reconocer que la principal convocada debe ser la sociedad. “Se requiere el apoyo de los ciudadanos y la colaboración franca y sin titubeos de las fuerzas políticas y sociales del país”. De las fuerzas políticas, desde luego. Pero también de la sociedad organizada. Calderón no debe olvidarse que la sociedad es la principal afectada. ¿Acaso no valen cientos o miles caídos, tantos inocentes en el “fuego cruzado”, como en los “daños colaterales” que refiere el Ejército para lavarse las manos?
Pero todavía falta, porque no basta con eso. La convocatoria debe ser para elaborar el replanteamiento de la estrategia en contra del flagelo del crimen organizado. ¡Nunca más sólo para la foto! Reconocer definitivamente que se equivocó y que asuma las consecuencias. Y todo lo que se derive, como el principal responsable de tomar la determinación de sacar al Ejército masivamente a las calles del país. Ahora dice que requiere una estrategia conjunta. Cierto. Porque debe reconocer también en los hechos, que se requiere “el dialogo y ‘directo’, necesario porque sólo unidos se podrá vencer”. Porque en su afán presidencialista y autoritario de creer que tiene siempre la razón, ha tomado decisiones sin consultar y sin antes medir las consecuencias. Y ahora ahí están los resultados.
La gobernabilidad del país está en peligro. Calderón no lo dice, porque no le conviene, pero así es. Acepta que “en la división entre los mexicanos donde los criminales encuentran los espacios y las vulnerabilidades para dañar a México”. Y son muchos los espacios que están más bien bajo el control del crimen organizado, porque no hay más autoridad que la que imponen los delincuentes. Los ejemplos sobran. Y en varios estados del país. Así que no es sólo en la “división” donde los “criminales encuentran los espacios”. También son los territorios con vacío de autoridad que ponen en peligro la gobernabilidad. El presidente justifica el llamado a la unidad, “porque unidos, los mexicanos, podemos vencer, y venceremos, a un enemigo común, que hoy amenaza con destruir, no sólo nuestra tranquilidad, sino también nuestras instituciones democráticas”.
Sólo entonces, adoptando algunas medidas como las señaladas, aceptando que se equivocó y la urgencia de redefinir la estrategia, se le podrá tomar en serio el llamado a colaborar. Si no, su discurso quedará en el papel y en la gaveta del escritorio de los convocados. Es lo mínimo, para “convocar también a la sociedad, a los sectores productivos, a los empresarios, a los trabajadores, académicos e intelectuales del país, a los medios de comunicación para que cada quién en el ámbito de su competencia y de influencia podamos crear juntos un frente común contra quienes pretenden imponer su voluntad por encima de la ley”. Pero señor Calderón, la voluntad se gana. A Ud. le tocan los primeros pasos para dar una “respuesta del Estado Mexicano”. No sólo del gobierno ni del Presidente, como bien lo dice.

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martes, 29 de junio de 2010

MÉXICO, PAÍS EN VILO

29/junio/2010

*Temor por el crimen de Torre Cantú
*No sólo Tamaulipas, el riesgo es mayor

“Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa”: Baltasar Gracián (1601-1658).

La noticia corrió como rayo. Su eslogan de campaña era: “El Tamaulipas que todos queremos”. Y como Tamaulipas, el país que todos queremos. Cierto. Todo, menos la violencia, la inseguridad, la intranquilidad y el miedo para la sociedad. Porque ahora tenemos un país en vilo. Y pronto se manifestó el repudio generalizado y la indignación. Entre la clase política, el gobierno y los candidatos en otras entidades. En los medios de comunicación también. La condena es lo menos que se dijo ayer.
Se trató, nada menos, que del vil asesinato del candidato del PRI (en coalición con el Partido Verde y el Panal), el favorito para ganar la gubernatura del estado de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, y otras cinco personas más, entre ellos un diputado local también por dicho partido, Enrique Blackmore. Y hubo más heridos de gravedad que fueron hospitalizados para ser atendidos.
El crimen se perpetró, al filo de las 10:30 horas en el kilómetro 7.5 de la carretera Ciudad Victoria-Soto la Marina, a la altura del Parque Científico y Tecnológico Tecnotam, al tiempo que la comitiva se dirigía al aeropuerto Pedro José Méndez de Ciudad Victoria, para seguir con los actos de cierre de campaña del candidato, previos a la elección del próximo domingo 4 de julio.
En ese lugar, a unos diez kilómetros al oriente del aeropuerto, un grupo de sicarios armados, conformado por siete camionetas, habría colocado un camión sobre la carretera (según versión extraoficial), para detener la comitiva conformada por dos Suburban en las que viajaban el candidato, sus acompañantes y escoltas, y dos automóviles más. Es decir, que se trató de una emboscada. ¿Narcoasesinato?
Rodolfo Torre era médico de profesión, de 45 años de edad y originario de Ciudad Victoria. Había sido director del DIF en Tamaulipas, titular de Salud durante el gobierno de Eugenio Hernández y diputado federal. Era el candidato puntero en las preferencias electorales, de acuerdo con las últimas encuestas. Como lo son también la mayoría de los candidatos priistas en los otros estados del país donde habrá elecciones el domingo entrante.
Sin actos demagógicos, ni oportunistas o electoreros, sino en aras de la justicia, lo menos que debe hacer el gobierno, PGR y procuraduría local, es aclarar el crimen. Porque luego la impunidad deja un mal sabor de boca. Y alienta perpetrar más acciones de esta naturaleza. Peor si los asesinos son integrantes del crimen organizado. Ahora que amenaza el flagelo del narcotráfico.
Con hechos como este, los procesos electorales están en riesgo. Ahora no sólo en Tamaulipas, sino en los demás estados donde habrá elección de autoridades, diputaciones y alcaldes locales. Porque se trata, desde luego, de un candidato a gobernador. En un estado donde el crimen organizado está yendo más allá, poniendo en riesgo la gobernabilidad (recuérdese las amenazas en contra de los trabajadores de Pemex) y al propio Estado.
Por eso, en este momento de zozobra, no falta quién, en un acto de buena voluntad, hace un llamado al gobierno para que suspenda las elecciones en cinco estados más en donde se considera igualmente peligroso. Pero eso sería como hacerle el juego a los generadores de la violencia y del clima de inestabilidad. Cierto que acciones como la perpetrada ayer en Tamaulipas, no sólo inyectan temor a los electores, también desalientan la participación.
Pero en estos momentos, el llamado de todos —actores políticos, partidos y dirigentes, candidatos y medios— es y debe ser que todos los ciudadanos salgan a votar el domingo 4. Principalmente, para no dejarse intimidar por actos viles como este. Pero igual, porque sólo una masiva participación desarticula las intenciones de quienes le apuestan al miedo, a la generalización de la violencia y la inestabilidad.
Aparte que, con la violencia también la democracia electoral corre peligros. Y si la hay ahora la habrá después. El 2010 es espejo del 2011, y alcanzará hasta la elección presidencial del 2012. Por eso no hay que apostarle al desaliento, sino a la participación llamando a los ciudadanos a votar. Más cuando no hay representación más legítima entre la población que un gobernante o representante popular electo por la voluntad de la mayoría. Y surgido de un proceso electoral limpio y transparente.
Además, el compromiso de rescatar al país de las manos de la ineptitud es de todos. Sacarlo de la postración de la violencia y la inseguridad en que se encuentra, o más allá. Recordemos que entre muchas de las verdades lapidarias y últimas de Carlos Monsiváis esta que el país se encamina “hacia el fascismo”. ¿Por qué? Por el empecinamiento de un presidente a continuar con una estrategia que está orillando al país a la violencia generalizada. Y por las decisiones típicamente presidencialistas y autoritarias y, otro ingrediente, porque el Ejército está en las calles. Y de ahí al fascismo sólo hay un paso.
Que no se diga que no debe combatirse al crimen organizado. Eso jamás. Que el gobierno no se justifique con esa falacia. Eso nadie lo ha pedido tampoco. Pero que lo haga con inteligencia, no con el pragmatismo que sólo alienta a los criminales para seguir con la violencia. Sí, porque el país está perdiendo la gobernabilidad. Y la está perdiendo, en gran medida, porque la amenaza del crimen organizado aumenta, y el gobierno está perdiendo su dichosa “guerra”.
Esto es, que mucho de lo que está ocurriendo, sobre todo en materia de inseguridad y de violencia, es el resultado de la fallida estrategia antinarco. Se ha dicho muchas veces pero no se rectifica. Porque, ¿en dónde están las investigaciones en contra del lavado de dinero? ¿A quién se quiere proteger de semejantes ilícitos, cuando no se atacan las finanzas de los capos que manejan cuentas millonarias en la banca? ¿Por qué no se capacita a la policía lo suficiente? ¿En dónde está una elite para investigar y perseguir a los criminales? ¿Cuándo se convoca a la sociedad a participar? Nada.
Porque más parece, como califica Manuel Clouthier a los panistas que, “Se hacen pendejos”, por querer cobrar facturas y controlar al PAN, “al no poder gobernar al país”. ¡Y vaya que no lo gobiernan! Y a Felipe Calderón, por tener el “complejo napoleónico” en contra de los enemigos. Así, entra la ineptitud y el fascismo no hay una gran distancia. Calderón es “un dictador”, califica Raúl Vera, el obispo de Saltillo. Gómez Mont es un “fascista”. Por mientras tenemos un país en vilo. Y con elecciones en puerta.

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lunes, 28 de junio de 2010

EL MUNDO NO ES DE LOS RICOS

28/junio/2010

*G-8 o G-20, las reformas disímiles
*Ni keynesianismo, ni reforma financiera

“Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres”: Nicolás Maquiavelo
(1469-1527).

Reunión del G-8 o el G-20. Las cumbres, ocurridas este fin de semana en Canadá, simultáneas de los países más ricos y de los no tanto, pero que empujan para serlo. Aunque no lo logren porque siempre imponen condiciones los más desarrollados. Pero con ellos, como dicta el refrán: “tan malo el pinto como el colorado”. Tantas promesas como palabras. Tantos proyectos como líderes o presidentes en cuestión. Porque en el fondo ningún país asume compromisos reales, más allá de sus intereses propios.
Los países ricos hablan de liberalización del comercio de sus economías. Pero lo que en el fondo les interesa es que los demás países —en “desarrollo”, porque los del Tercer Mundo ya no existen, según el grito de la moda del presidente del Banco Mundial Robert, Zoellick, porque “han desaparecido” (de la clasificación, aunque no en los hechos)— sean quienes abran sus aduanas a las mercancías de sus empresas trasnacionales.
Se presume que en el fondo está a discusión entre los países del G-8, la vigencia del neokeynesianismo. Si hay mayor inversión por parte del Estado para agilizar a sus economías —lo que incluye una visión del Estado de Bienestar, aunque no compartida por todos los líderes— y así escapar de las condiciones perversas y profundas de la crisis financiera actual, o de plano cae en el olvido. El caso es que el tema está vigente. Y la teoría también.
La presunta coordinación entre los países del G-8 para arremeter juntos en contra de las condiciones de desastre en el que los metió el sector financiero de los Estados Unidos —las crisis bancarias, especulativas y bursátiles se riegan como pólvora en este mundo globalizado, donde éste es el mercado más desarrollado pero al mismo tiempo el más peligroso—, no apunta en sentido de avanzada sino en el estilo más retrógrada de adopción de políticas restrictivas.
Basta decir por ahora que, ya antes la cumbre extraordinaria convocada en Washington los días 14 y 15 de noviembre de 2008, bajo la intencionalidad de “rediseñar el sistema financiero mundial”, en grave decadencia por el elevado riesgo de las hipotecas subprime estadounidenses no pasaron de la mesa de negociaciones. No obstante el presidente Barack Obama ha avanzado solo en imponer mecanismos de control al sistema altamente especulativo, como veremos más abajo.
Pero las políticas restrictivas adoptadas por Alemania, bajo la dirigencia de su presidenta Ángela Merkel, nada tienen que ver con el keynesianismo cuanto con las políticas restrictivas de los Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Alemania a la cabeza del viejo continente, bajo esas medidas arrastrará y obligará a los demás países a adoptar medidas similares.
Luego entonces, la cantaleta de avanzar juntos en asuntos como la adopción de liberalizar los mercados, como parte de los acuerdos del G-8 solo trata de meter en el aro a los países del G-20, para que con el desarrollo de éstos aquellos puedan sanear sus economías lo antes posible. Recordemos que una de las tesis que proliferan en estos días aciagos de la devastadora crisis estilo de los años 30 del siglo XX —pero incluso más profunda—, es que los países en desarrollo ejemplares, como China y la India, son los que están poniendo el ejemplo. Y son ellos los que apoyarán la recuperación de los desarrollados en crisis.
Por eso, aparte de los países mencionados del G-8 (o G-7 —Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón e Italia— más Rusia como gustan en llamarse), están en el grupo de los 20: China, Corea del Sur, India, Indonesia, Turquía, Arabia Saudita, Argentina, Brasil, México; Sudáfrica, Australia. Algunas economías pujantes que salvarán al mundo. Pero ¿hasta dónde? El saldo será hasta en tanto estos países sigan las instrucciones de los ricos del G-8.
Pero los del G-8 jalan todos por su lado. No siquiera en bloques. Por un lado Alemania pone el ejemplo en Europa con la adopción de sus medidas restrictivas, pero porque sabe que lleva la delantera al resto de países de la eurozona. Y eso la ayudará a salir más pronto de la crisis que los demás. Por eso en algún momento hemos dicho en este espacio de reflexión que las mediadas de Merkel son individuales sin importar el resto de países.
Estados Unidos, por su parte, está tratando de arremeter en contra de su sistema financiero adoptando medidas de control. Porque eso sí: el mercado financiero en donde se mueven los más grandes capitales de un país a otro con las ganancias en algunos casos más excelsas, es la cereza del pastel de las finanzas de los países ricos. Y a ver hasta dónde llegan los EU con sus medidas restrictivas.
No obstante, algún criterio presume que las recientes medidas avaladas por el Congreso de EU para regular la especulación son de tal avanzada para proteger a los inversionistas ciudadanos, que alcanza para calificarla como la mayor desde los años 30, los años de la Gran Depresión. Con una Ley sobre restricciones financieras llegó Obama a la Cumbre canadiense del pasado fin de semana.
Presume que limita la impunidad de los bancos, y la da a los ciudadanos más poder y control. En el siguiente sentido: la “medida Volcker, prohíbe por completo a los bancos invertir su propio capital, no el de sus clientes, en operaciones especulativas, fondos de alto riesgo o firmas de capital riesgo”. Este punto fue de rechazo de los bancos. Sin embargo, “no la prohíbe en su totalidad”, lo limita al 3 por ciento de su capital reconocido. La otra medida tiene que ver con el mercado de derivados. Obliga a los bancos que quieren acceder a los derivados a crear entidades paralelas con capitalización separada y aprobación de los reguladores.
La reforma gringa de presenta de tal alcance, que o bien se trata de un rediseño de Wall Street, o bien se trata de redefinir el “nuevo orden financiero mundial”. Ya se verá. Porque no sólo es el G-8. Como tampoco sólo el G-20. Porque el mundo neoliberal está en crisis global (con sus honrosas excepciones; su trabajo les ha costado a India, China, Turquía, Brasil). Pero, ¿y qué hay para el resto de países? ¿Someterse a los designios de los ricos?

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domingo, 27 de junio de 2010

EU AVANZA CONTRA IRÁN

27/junio/2010

*Seguridad nacional de Obama, a la ofensiva
*Portaaviones de EU y armada israelí, juntos

“Si Estados Unidos es hostil, ellos (Corea del Norte, Irán) se vuelven hostiles”:
Noam Chomsky (1929- ).

Desde que en 2005 Condoleezza Rice, entonces candidata a secretaria de Estado de Estados Unidos, diera a conocer la “lista negra” de países —elaborada por los servicios de inteligencia desde 1981— que conforman el “eje del mal” por su “avanzada terrorista” y que por lo tanto “representan” una amenaza para su seguridad nacional, incluyeron como “estados enemigos” y pusieron bajo la lupa a Irán y Corea del Norte, a Bielorrusia, Myanmar (antigua Birmania), Zimbabwe y Cuba. Luego, los atentados del 11/S modificaron el escenario “antiterrorista” mundial, y el presidente George Bush enroló también a Irak y Afganistán, para justificar la guerra en contra de ambos países.
Mucho se ha dicho que Obama representa un proyecto diferente al de su antecesor por su calidad de demócrata. Pero eso es falso. Obama no ha reculado en los temas de la guerra en Medio Oriente (territorios de petróleo y gas en abundancia), y no revisará a la baja su catálogo de “enemigos” del imperio, en cualquier parte del mundo. Por una simple y sencilla razón: la política o los principios de la “seguridad nacional” no se modifican, sino todo lo contrario: evoluciona con cada presidente acorde con las nuevas exigencias. Es la propia dinámica de la supremacía imperial; son los propios intereses millonarios de quienes dominan y mandan realmente en los EU. Presiones ineludibles para cualquiera que se encumbra en la cúspide del poder político del mayor imperio del mundo.
Por lo mismo, por mucho que en el ámbito de la geopolítica se declaren algunos cambios con respecto a las relaciones con otros países, no dejan de ser aparentes o “estratégicos” y coyunturales. Nada se mueve en la geopolítica y la geoeconomía que no sea para beneficio de los grandes consorcios trasnacionales estadounidenses, sean empresariales o financieros. Y la geoestretagia se utiliza para alcanzar todos los fines propuestos, así tenga que hacer uso de la fuerza, que para eso está la herramienta militar-industrial que representa el Pentágono, como el más grande, moderno y mejor armado ejército de la tierra.
Recientemente el presidente Obama presentó (a finales de mayo) su Estrategia de Seguridad Nacional. Ahí se establecen los pasos a seguir en la materia tanto al interior como, sobre todo, en el ámbito internacional. Se presume que la política Obama se “distanció”, porque representa la “ruptura con el enfoque militar (simplemente) unilateral” del “plan Bush”. No obstante apoya la invasión a Irak liderada por EU en el 2003, y ahora también la continuidad militar en Afganistán, tras el relevo de McCrystal del comando de las fuerzas armadas en ese país. Aún y cuando prometía una pronta retirada.
Ahí está, en la neoestrategia, el propósito interno de prevenir actos terroristas realizados por individuos en el propio país. El plan abunda: “Varios incidentes recientes perpetrados por extremistas violentos en Estados Unidos que están comprometidos con luchar aquí y en el exterior han subrayado la amenaza que representan para Estados Unidos y para nuestros intereses individuales radicalizados que se encuentran aquí, en casa”. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, habló de “movilizar cualquier elemento de poder, no sólo la capacidad militar”, el pasado 27 de mayo frente a un grupo de expertos de política exterior del Instituto Brookings. Y amplió, como sigue: “Debemos equilibrar e integrar todos los elementos de nuestro poder, empezando por nuestras llamadas Tres-D —defensa, diplomacia y desarrollo—, pero también incluir nuestro poder económico y el poder de nuestro ejemplo” (¡sic!).
La doctrina Obama es, entonces, más ofensiva. La política Bush, pero enriquecida. Porque sigue la lucha antiterrorista al interior tanto como hacia el exterior. ¿Qué cambia? El planteamiento, porque la ofensiva resulta peor. Veamos por qué. Obama pretende fortalecer las “instituciones internacionales”, así como trabajar más estrechamente con los aliados y con otros países para “enfrentar los desafíos comunes”. Eso puede incluir la determinación de involucrarse con “países hostiles”. Razón por la cual advierte a Irán y Corea del Norte, países nuclearmente desafiantes, que tenía “múltiples formas” de aislarlos si “ignoran las normas internacionales”.
Claro está que, tanto Irán como Corea del Norte siguen en la lista del “eje del mal”, y la ofensiva imperialista (Bush-Obama) en su contra también. Por eso el secretario de Defensa, Robert Gates, dijo el 6 de abril pasado durante la presentación de la nueva estrategia nuclear estadounidense, que si ambos países “no van a cumplir con las reglas del TNP (Tratado de No Proliferación de armas nucleares) y van a convertirse en “proliferadores nucleares”, entonces todas las opciones están sobre la mesa”.
Esto último huele a amenaza creciente, y a la posibilidad de una nueva conflagración. Tanto Irán como Corea del Norte están en la mira. En su más reciente reflexión pública (24/junio/2010), Fidel Castro ha planteado “Cómo me gustaría estar equivocado”. Pero ya rondan las evidencias; sí, los peligros. ¡Y en pleno jolgorio futbolero mundialista! Agrega Fidel: “habría que preguntarse cuántos han conocido que desde el 20 de junio naves militares norteamericanas, incluido el portaaviones Harry S. Truman, escoltado por uno o más submarinos nucleares y otros buques de guerra con cohetes y cañones… (Que) junto a las fuerzas navales yanquis avanzan buques militares israelitas (por el Canal de Suez-Mar Rojo-Golfo Pérsico: informa UPI), con armamento igualmente sofisticado, para inspeccionar cuanta embarcación parta para exportar e importar productos comerciales que el funcionamiento de la economía iraní requiere”.
“Lo peor es que —concluye Castro— igual que Estados Unidos, Israel, su gendarme en el Medio Oriente, posee modernísimos aviones de ataque y sofisticadas armas nucleares suministradas por Estados Unidos, que lo convierten en la sexta potencia nuclear del planeta por su poder de fuego, entre las ocho reconocidas como tales, que incluyen a la India y Paquistán”. Sobre Irán, comenta Noam Chomsky, “no se trata tan sólo de que este país forme parte del mayor sistema de recursos energéticos del mundo, sino que también ha desafiado a EEUU”. Y lo castigará por su desafío. “Un exjefe de inteligencia israelí pide un ataque preventivo contra Irán”, confirma The Christian Science Monitor, el 22 de junio. La prensa regional confirma la presencia de submarinos atómicos israelíes en el Pérsico. La intolerancia de Bush o de Obama. Lo mismo da.

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viernes, 25 de junio de 2010

McCRYSTAL-OBAMA, LA DERROTA

25/junio/2010

*Ecos de una guerra perdida en Afganistán
*Declaraciones de un general protagonista

“La guerra terminaría si los muertos pudieran regresar”: James Baldwin (1924-1987).

Los imperios no entienden que no pueden derrotar a los pueblos, así sea con el peso de las armas más modernas. Como tampoco les queda en claro que “los valientes viven hasta que los cobardes quieren”, como resulta evidente entre la gente común y corriente, o con todo el peso y el ejemplo de la historia cuando se habla de los pueblos.
Y para Estados Unidos, la derrota en la guerra de Afganistán es inminente; sólo falta ponerle fecha. Esa es la sombra que recorre los pasillos de la Casa Blanca y la oficina oval del presidente Barack Obama, porque la victoria no la tienen cerca. Aunque no lo vean. Pero es el trasfondo de la crisis que les asiste en estos momentos, tanto al Pentágono como al gabinete, a demócratas y a los republicanos.
La invasión perpetrada desde 2001 por George Bush, so pretexto de acabar con los talibanes culpados por los atentados del 11/S, terminará arrinconando al ejército más poderoso del mundo a padecer la derrota y a limpiar sus propias heridas. Tan evidente como la lección que dejó el pequeño país asiático de Vietnam en 1975; no obstante las superproducciones de Hollywood que dan cuenta de tantas y heroicas historietas para lavar su imagen. Como al Ejército Rojo de la antigua URSS cuando invadió en diciembre de 1979 el territorio afgano, y luego tuvo que sacar a sus 100 000 efectivos una década después con la humillación colgada del cuello.
Por muy valientes que resulten los militares —capacitados en West Point con el estigma y la sorna por la hombría, la humillación más denigrante y el cinismo para matar sin pizca de culpabilidad— o muy equipados con las más modernas armas, o mucho se modifiquen o cuestionen las estrategias, se cambien a los generales estrategas comandantes de la guerra, los reportes serán negativos; y entre más tarde resultará peor. Ese es el destino anticipado que tienen frente al espejo los Estados Unidos con aquél país.
La sustitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y de la OTAN en Afganistán, Stanley Stan McCrystal, tiene varias lecturas que compaginan con los pretextos para sacarlo de la jugada. El principal fue el reportaje de la revista Rolling Stone, “El General Runaway”, publicado bajo la firma de Michael Hastings en su más reciente número. Donde el comandante se descose y suelta lo que piensa sobre el propio Obama, la guerra que dirigía, la estrategia y otros funcionarios del gabinete cercanos al presidente.
McCrystal dijo, entre muchas otras cosas (el reportaje es largo), lo que piensa del propio Obama, del vicepresidente y del consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca. “El propio presidente, tan incómodo con los jefes militares y en un principio ni ocupado en la política de defensa”. En tanto de Biden se expresó, en palabras de un asistente: “Desestimó la estrategia antiterrorista, respaldada por el vicepresidente Joe Biden, como corta de miras, alegando que conduciría a un estado de Caos-istán”. Del consejero en cuestión, como “un payaso que se ha quedado en 1985”. Casi nada.
Sea o no verdad el juicio que emite sobre los funcionarios menores, al menos lo que dice del presidente es cierto. Al menos porque primero el propio Obama tenía otra perspectiva sobre la guerra y la presencia militar de EU en Afganistán. Por lo mismo había puesto la fecha de 2011 para el retiro de tropas. Pero luego sucumbió a las presiones de los halcones de la derecha que son quienes alimentan la guerra, y Obama cambió hasta autorizar el incremento en 17 mil efectivos más en febrero de 2009 y su envío a la guerra a petición del propio McCrystal; con todo y éste habría pedido 40 mil soldados más.
Así, el comandante en jefe del frente militar en Afganistán hasta el miércoles 23 pasado —ahora sustituido por el general David Petraeus— McCrystal, creyó en su estrategia para ganar la guerra en Afganistán. “Estaba decidido a dejar su sello personal en Afganistán —dice el reportaje que desató el escándalo de Rolling Stone—, a usarla como un laboratorio para una controvertida estrategia militar, conocida como la contrainsurgencia. COIN, como es conocida la teoría, es la nueva biblia de los jefazos del pentágono. Una doctrina que promete compatibilizar la preferencia de los militares que la violencia de alta tecnología, con las demandas de batallas prolongadas en el tiempo, en estados fallidos”. Y Afganistán es eso para EU, un Estado fallido.
Pero hay más. “COIN llama al envío de grandes números de tropas sobre el terreno, no sólo para destruir al enemigo, sino también para vivir entre la población civil y, lentamente, reconstruir, o construir de la nada, otro gobierno de la nación. Un proceso que incluso sus defensores más acérrimos admiten que no requiere años, sino décadas, para llevarse a cabo. Esta teoría, esencialmente renombra a las fuerzas militares, expandiendo su autoridad (y sus fondos) para abarcar los lados diplomáticos y político de la guerra: piense en los Boinas Verdes [fuerzas especiales de la Armada] como si fueran voluntarios de operaciones de paz. En 2006, después de que el general David Patraeus probó la teoría durante su renacer en Irak, rápidamente se ganó un núcleo de seguidores como tink-tankers (grupos de asesoramiento), periodistas, oficiales militares y civiles. Aprobados COINdinistas por su entusiasmo sectario, este influyente equipo creyó que la doctrina sería la solución perfecta para Afganistán. Lo único que necesitaban era un general con suficiente carisma y desparpajo político para implementarla”. Y se creyó que el indicado era McCrystal.
Pero ya desde que el general solicitó más tropas, la Casa Blanca interpretó la medida como de presión a Obama. Obama o el Pentágono, se dijo entonces. Y el artífice era McCrystal. Luego entonces estaba en el ojo del huracán, por lo mismo el presidente decidió tan pronto su relevo. Por lo mismo, pronto le resultaron los críticos acérrimos. “Toda la estrategia COIN es un fraude, dijo Doiglas Macgregor, un coronel retirado y un crítico líder contra la contrainsurgencia, que asistió a West Point con McCrystal. La idea de que nos vamos a gastar un trillón de dólares en la reconstrucción de la cultura islámica es un total sinsentido”.
Y hasta el propio Stan comprendía que la tropa no entendía sus palabras. O por un lado le decía que sí, pero en los hechos la muerte para los soldados es otra cosa. En fin. Que la decisión de sacar a McCrystal de la jugada no fue complicada para Obama. Lo complicado es la guerra, que no tiene para cuándo. De todos modos, el saldo será negativo. Al tiempo.

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jueves, 24 de junio de 2010

SALDO GLOBAL = +RICOS +POBRES

24/junio/2010

*La riqueza en pocos países, y pocas manos
*Imperialismo, etapa financiera centralizadora

“La economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del Pueblo, o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste”: Juan Domingo Perón (1895-1974).

La principal característica del mundo capitalista, en cualquiera de sus facetas históricas, pero especialmente acelerada durante la presente etapa imperialista en la globalización, es la concentración de la riqueza en pocas manos. Por eso, y pese a las crisis —más bien precisamente gracias a ellas, porque con la recesión siempre hay alguien que gana, y ganan los más ricos— últimas del capital financiero-especulativo, los ricos se vuelven más ricos contra los pobres que aumentan en número y se vuelven también más pobres.
Por lo mismo, Merrill Lynch ha reportado que en 2009 “a pesar de la recesión”, el número de millonarios en el mundo creció, porque su riqueza registra un aumento porcentual, también, de dos dígitos con respecto al año anterior. El número de millonarios aumentó en 17.1 por ciento para sumar 10 millones de individuos en 2009, en tanto su capital creció un 18.9 por ciento para alcanzar los 38 billones de dólares.
De ese total de “individuos de alto valor neto”, la crema y nata de los hombres más ricos del mundo porque acumulan la riqueza producida y luego concentrada y centralizada en algunos pocos países a los que favorece dicha concentración de capitales hasta caer bajo su control, se concentran en Estados Unidos, Japón y Alemania, entre quienes está el 53.5 por ciento de dichos individuos.
Porque para eso funciona e importa la dinámica del capitalismo en todas sus facetas, desde la producción en serie con la máquina de vapor del siglo XVIII, hasta los movimientos especulativos de las grandes bolsas del mundo en el siglo XXI, para producir riqueza. Y luego ésta se deposita en pocas manos.
Es el modelo inequitativo del reparto de dicha riqueza creada, a partir de la explotación de todas las manos del mundo que se alquilan por un salario y luego dejan en manos de otros (los que crean las condiciones del capital en su etapa productiva) el usufructo. La plusvalía en forma de plusproducto que en su faceta del mercado se realiza vía la comercialización hasta convierte en capital; y luego se reproduce a sí mismo reingresando al proceso productivo y creador de dicha riqueza, apropiándose nuevamente del fruto del trabajo hasta llegar a la dinámica bancaria para convertirse en capital financiero en muy poquísimas manos.
Desde luego que este proceso de concentración y centralización de riqueza tiene su explicación científica, y como tal amplia y compleja pero clara de entender a la luz de los datos empíricos. Nada del otro mundo. Porque está en la cimiente misma de la producción de capital. Lo que viene después son las formas más desarrolladas que adopta en la realidad.
Desde luego que los países más desarrollados son los que concentran esa riqueza, como los citados EU-Japón-Alemania, pero el resto no se queda atrás. Con todo y que, el mismo reporte de Merril Lynch incluye también a países de América Latina, con 500 mil millonarios —el mayor número que haya alcanzado este grupo— que equivale al 8.3 por ciento de la población mundial, con un crecimiento del 15 por ciento durante 2009 con respecto al año anterior.
Lo que, en otras palabras, significa que la creación de riqueza no cesa en tanto no paran las manos que la crean. No obstante la vida de la clase trabajadora sea desigualmente cada vez más cara porque crecen los precios de aquellas mercancías necesarias para su propia subsistencia, y los tiene que pagar más caros pese a la depreciación salarial y la pérdida de su poder adquisitivo.
Y luego los hombres ricos —muy conservadores, porque no exponen su dinero a riesgo alguno— prefieren colocar sus inversiones en instrumentos de “renta fija” que en el mercado accionario de ganancia más pronta si entra en el mercado accionario y especulativo.
El asunto no para en eso. Aumenta el cinismo de los ricos y de sus voceros más visibles, como las declaraciones de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, quien se atreve a declarar que como concepto, el Tercer Mundo ha desaparecido. Y terminó en 2009. Porque esa “sección separada de la humanidad que era pobre” y dependiente de la ayuda del exterior y que no importaba mucho al mundo rico. El alegato es que mientras los países del “mundo rico” salen trabajosamente de la recesión, Asia, África y América Latina “aceleran y contribuyen más que nunca a la producción mundial”.
Como si esa característica, que es más bien coyuntural en la etapa actual de la crisis, se volviera una dinámica permanente y dichos países comenzaran a depender cada vez menos de los países ricos o hasta los dejan atrás. Nada más falo, para ver la realidad con lentes de aumento y lejos del piso que la sostiene.
No obstante que los “países en desarrollo se vuelvan otra cosa: motores de la economía mundial”. Porque de 2008 en adelante, según el BM, han aportado casi todo el desarrollo económico desde luego. Y proporciona ese año el 43.4 por ciento del ingreso global, en paridades del poder de compra, en tanto en 1980 representaba apenas el 33.7 por ciento.
Pero las conclusiones en este sentido son engañosas. Pues con todo y que “la deuda pública bruta de los países ricos se eleva del equivalente a un 75% del PIB a principios de la crisis de 2007 a un 110% que se estima para 2015, según el FMI. En los mercados emergentes, la deuda pública está por debajo de 40% del PIB y se desinfla”. (Ver, “¿El fin del Tercer Mundo?”, La Jornada, 22/VI/2010). Y, conforme otro informe de la Cepal, un 63 por ciento de los niños en América Latina padece algún tipo de pobreza que repercutirá en su futuro.
Es decir, que en tanto el mundo se polariza cada vez, los ricos son más ricos y los pobres más pobres. En el mismo año de la medición del BM, “Más de mil millones de personas viven con 1.25 dólares o menos al día, más que cuando se acuñó el término” del Tercer Mundo. ¿De qué se trata entonces? Tomadura de pelo de los ricos, y de los voceros de los ricos, para confundir o seguir justificando la concentración y una mayor riqueza en pocas manos. El imperialismo como la peor fábrica de los pobres, en el todavía existente Tercer Mundo.

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miércoles, 23 de junio de 2010

KIRGUIZISTÁN, EN LA GEOPOLÍTICA

23/junio/2010

*Golpe de Estado y crisis humanitaria
*Choque de imperios: EU-Rusia-¿China?

“La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas”: Juan Pablo II (1920-2005).

En un mundo globalizado como es este, ahora todo conflicto que surge en cualquier país de la tierra adquiere, precisamente por eso, un carácter global. Para bien o para mal, pero igualmente cae en el ámbito de la geopolítica. Porque siempre salen a relucir —más temprano que tarde— los intereses tanto internos como los externos que, en muchos casos, entran en juego y determinan las variables tanto económicas como políticas y hasta sociales internas de los países en cuestión.
Visto así el asunto, la situación por la que está pasando ahora Kirguizistán, o Kirguistán, el pequeño país de la región del Asia Central —que al este colinda con China, al norte con Kazajstán, al poniente con Uzbekistán y al sur con Tayikistán—, llama la atención porque alcanza el grado de “catástrofe humanitaria” y por varias razones más:
1) El clima de violencia que a flor de piel se nos presenta como un conflicto interétnico entre kirguisos y uzbekos, en la zona oriental del país en las ciudades de Osh y Jalalabad. Pero que seguramente tiene explicaciones de fondo.
2) La tragedia que representa el número de muertos por los choques ocurridos hace una semana, y que hace días se suponía alcanzaba la cifra de 191, unos 1900 heridos y 400 mil refugiados, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad; apenas ayer se confirmó que son, al menos, unos 251 los muertos y otros 2,192 heridos. Pero según la presidenta interina, Roza Otunbáyeva, “la cifra real de víctimas mortales es más elevada, incluso podría ser 10 veces más de lo presentado hasta ahora”. Alarmante.
3) Los refugiados partieron hacia Uzbequistán (unos 75 mil; de minoría uzbeka), el país vecino, pero los afectados por el conflicto alcanzan al menos la cifra del millón de personas. Y todas necesitan albergue, alimento, vestido y atención médica, según el reporte de Naciones Unidas.
Kirguizistán es una exrepública de la órbita soviética. Pese a ser el país más pequeño y pobre de la región (el 40 por ciento de su población vive por abajo del umbral de pobreza), su posición en Asia Central resulta estratégica y por eso entra en la disputa territorial de al menos tres de los imperios que disputan la zona: el ruso, el estadounidense y ¿el chino? Todos la quieren por su riqueza singular.
Aparte del petróleo y el gas que está en la disputa desde el desmembramiento de la Unión Soviética en diciembre de 1991, en los países vecinos y en el propio Kirguistán, éste cuenta con yacimientos de minerales importantes, principalmente de oro. Y por su cercanía con China, este país es tanto geoeconómica como geopolíticamente importante para quien mantenga el control.
Los enfrentamientos ocurren desde que en abril pasado un golpe de Estado con lujo de violencia derrocó el presidente en turno Kurmanbek Bakiev. Se dijo que la movilización fue organizada por el gobierno de la capital del país, Bashkek. Y que luego, los partidarios de Bakiev organizaron a mediados de mayo pasado, las protestas a gran escala tanto en su mayor región de influencia, Osh como en Jalalabad.
El 19 de mayo francotiradores enviados por el presidente depuesto dispararon contra manifestantes y dejaron un saldo de al menos 74 muertos en Jalalabad. Ese mismo día, la presidenta interina, Roza Otunbáyeva (ella habría sido nombrada vocera del Frente Unido, de los partidos opositores desde marzo), dijo que estaría en el cargo hasta el 2011, descartando organizar elecciones en octubre como había previsto. Y reconoció: “Es un conflicto entre dos etnias. Necesitamos fuerzas y recursos para frenar y enfriar a la muchedumbre”.
El primer país que reconoció el interinato de Roza, en lo que se da en llamar “la segunda revolución de los tulipanes” y mediante la cual se hizo del poder, fue Rusia. Pero se presume que la señora también tiene buenos nexos con Estados Unidos. No se olvide que el presidente Bakiev era un aliado incondicional de EU, porque recibió en su territorio al Pentágono cuando éste organizó la guerra contra Afganistán, aún a cambio de fuertes cantidades de dólares. Por lo mismo, así como Rusia está mediando con Roza, EU busca incidir también.
Fue justamente “la primera revolución de los tulipanes”, la que colocó a Bakiev en el poder en la presidencia de Kirguizistán en el 2005. Pero el asunto no es sencillo, aún visto desde la geopolítica de la región —o precisamente por ello—, porque el propio presidente abusó de las circunstancias con beneficio familiar. Lo que le ganó el repudio popular.
Las tropelías estuvieron a la orden del día. En 2009, por ejemplo, Bakiev revisó un artículo de la Constitución que enmendaba lo dispuesto en el tema de la sucesión presidencial, en caso de fallecimiento. Pronto se interpretó como que quería implantar un “sistema dinástico”. Además colocó al hijo y otros miembros de su familia en puestos clave, donde podían amasar dinero a título personal.
Pero las protestas en su contra se aceleraron desde marzo pasado, cuando determinó imponer alzas en la energía y las telecomunicaciones, con precios cuadruplicados. Además privatizó la mayor proveedora de electricidad del país —a ciertos “amigos” a quienes les vendió por menos del 3 por ciento de su valor— y duplicó el precio de la electricidad. En tanto que el gas aumentó también pero en un 1000 por ciento. Por eso se ganó el repudio social.
Seguramente por el valor le daba estar bien con Dios y con el diablo. Porque tanto tenía a los EU como aliado, como a los rusos igual al permitirles una base militar también. Por todo, en el fondo, el problema suena tanto a ser azuzado desde adentro por el propio Bakiev, como alentado desde afuera por las potencias que están tras la cortinilla territorial. Porque geopolítica y geoeconómicamente les conviene —a cualquiera de los tres: EU, Rusia y China— controlar Asia Central. El caso es que la crisis humanitaria la padece la población.

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martes, 22 de junio de 2010

COLOMBIA-SANTOS, LA CONTINUIDAD

22/junio/2010

*Uribe entrega resultados a EU
*La derecha conserva el poder

“Todo el estudio de los políticos se emplea en cubrirle el rostro a la mentira para que parezca verdad, disimulando el engaño y disfrazando los designios”: Diego de Saavedra Fajardo (1584-1648).

Los colombianos no lo ignoran. Los venezolanos tampoco. Pero la trampa está puesta por parte de los Estados Unidos (EU). Colombia, como Venezuela está en la mira de la geopolítica y geoeconomía del imperio del norte. El objetivo es doble: apoderarse de los ricos yacimientos petroleros del subsuelo que existen en territorio venezolano, y de paso controlar los cultivos de la droga que están ahora en manos de la guerrilla de las Farc —como lo hizo EU al invadir Afganistán.
Ah, pero para suavizar la presencia de la derecha en el poder en Colombia, y que los propios colombianos puedan aceptarla y además votar por ella, ésta tiene que entregar resultados. Por eso el avance de Álvaro Uribe en el marco de la llamada “seguridad democrática”, al derrotar al menos parcialmente a la narcoguerrilla y al narcotráfico. Para lo cual ha tenido todo el apoyo de los EU. Y por eso la continuidad de la misma estrategia de Uribe con la sucesión electoral de Juan Manuel Santos, el candidato del oficialista Partido de la U (Unidad Nacional).
Como en asuntos de política global EU protege sólo sus intereses, por ello le apuesta a estrategias de largo plazo. Cuando así conviene. Porque igual promueve la solución exprés, como sucede con las intervenciones militares. Sobre todo si lo exigen las condiciones impuestas por la misma derecha dominante, o lo exigen las circunstancias.
Por eso los venezolanos repudian, con el derecho y la razón que les asiste, el tema de las bases militares de EU en suelo colombiano. Por ejemplo, con motivo de la presentación del Plan Colombia en abril de 2000, el senador conservador de EU, P. Coverdell, dijo que: “Para controlar a Venezuela (y por tanto, a América Latina) es necesario intervenir militarmente a Colombia”. Y Venezuela está a un tiro de piedra desde Colombia. ¿Por qué?
Como denuncian los propios venezolanos: “Nuestras reservas no convencionales de la Faja del Orinoco son equiparables en volumen a las reservas probadas mundiales de crudos convencionales en Arabia Saudita (270 millones de barriles)”. Y son las reservas a futuro. Por eso Venezuela es el “tercer objetico mundial del capital petrolero internacional” (“El golpe de Estado fue petrolero”, Pablo Hernández, Elie Habalián, Víctor Poleo) que comandan los EU. Por eso la presencia militar en Colombia, y por eso los beneplácitos del imperio con el gobierno de Uribe.
Eso explica cómo es que, con todo y hubo segunda vuelta electoral (la primera del 30 de mayo), el sucesor de Uribe resultó ganador de los comicios colombianos el domingo 20 pasado de junio. Los datos finales del conteo son significativos, no obstante lo que verdaderamente importa ver es que la gestión de Uribe ha sido avalada por la propia población que, a sabiendas, votó por su candidato. Ese respaldo es importantísimo para EU, porque legitima tanto la gestión actual como al gobierno sucesor. Con un gobierno legítimo en el poder en Colombia, para EU la geopolítica puede seguir su marcha sin tropiezos.
Por eso, ¿qué esconden las palabras de Santos cuando dice que quiere tender lazos con los países vecinos, entre ellos especialmente Venezuela y Ecuador, sin mencionarlos? Cuidado con la intencionalidad, porque atrás de la piel de oveja puede brincar el lobo. Y esta es la mejor explicación —pueden aludirse otras, pero al darle vuelas al asunto esta es la que queda más clara— sobre la continuidad de la línea de Uribe en el poder con Santos como presidente. En otras palabras, EU sigue silencioso en su ataque en contra de la región.
El petróleo, como el objetivo primordial. Y de paso golpear a la guerrilla para hacerse del negocio, porque Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína del mundo. ¿O eso no es tentador para EU? Al mismo tiempo que cambian las prioridades para Santos, según lo recoge la prensa colombiana porque ya no es la inseguridad (que le tocó atender a Uribe), sino la economía.
Ahora el objetivo estará puesto en el combate a la pobreza, la precariedad laboral y el desarrollo de la infraestructura. Pero es de esperarse una mayor atención —soterrada o abiertamente; parece ser lo último— al tema de las Farc; o una ofensiva mayor a la presentada hasta ahora. Santos lo defendió así: “Seremos más duros”. “Que oigan los terroristas y el mundo. A las Farc se les agotó el tiempo. Colombia está saliendo de una pesadilla de secuestros y violencia. Mientras (las Farc) insistan en métodos terroristas no hay la mínima posibilidad de diálogo y las seguiremos enfrentando con toda la dureza y con toda la firmeza”, aseguró. Y no porque no se combata a la guerrilla colombiana con fines propios, sino porque se hace bajo las presiones de los EU.
¿Y con Venezuela? Es de esperarse cualquier cosa. Al menos en tanto EU tenga sus bases en Colombia. Pero la intentona por derrocar a Hugo Chávez seguirá firme. Por eso es que ambas líneas de acción, las que son de interés para EU, pueden arreciar en su aplicación. Agitar las aguas. Por eso, tanto colombianos como venezolanos deben estar alertas. Porque Santos puede ser bienintencionado, pero su principal aliado no lo es.
Recuérdese que las “perturbaciones” declaraciones de Hugo Chávez durante la campaña electoral fueron mal vistas. No obstante, “sus interferencias e imprudencias acostumbradas” terminaron como aliadas de Santos. Pero el ganador seguramente no lo vio así, sino como síntoma de rechazo. Queda esperar a ver qué sucede.
Mientras tanto, pese al Mundial y al aguacero que vivió Colombia el día de la elección, Santos se erigió como el ganador con un muy elevado porcentaje de la votación. Tendrá un alto margen de maniobra. Ha llamado a “un gobierno de unidad nacional” con propuestas de todos los partidos, salvo el de Izquierda Polo Democrático. “No más confrontaciones inútiles. Llegó la hora de la unidad”. Pero no se olvide que EU quiere aliados incondicionales. Santos tampoco debe olvidar que consigue más aliándose con la región que estar al servicio de los intereses extranjeros (ni más ni menos, lo que pasa con México). Pero bueno, tampoco se olvida que representa a un gobierno de derecha.

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domingo, 20 de junio de 2010

SARAMAGO, MONSIVÁIS

21/junio/2010

*La despedida de dos grandes
*Las letras están de pésame

El universo literario y cultural Iberoamericano está de pésames. Carlos Monsiváis de México (1938-2010), con 72 años; José Saramago de Portugal (1922-2010), con 87 años de edad. Escritores con trascendencia más allá de sus propios países. Obra muy prolífica. Ambos recibieron reconocimientos, condecoraciones e importantes premios en vida por su trabajo. A un deceso casi simultáneo, hubo condolencias entre sus colegas literatos; pero sobre todo desde los lectores, el terreno fértil en donde se ganaron el respeto y la admiración.
Toda pérdida humana es irreparable. Más cuando un hombre elabora y luego hereda una obra escrita importante. Eso representa un vació difícil de llenar. En este caso, los dos autores araron en surcos de las letras española y portuguesa. Significando pérdidas lamentables. Claro está que ningún hombre es sustituible. Cada uno con una trayectoria especial, con una inclinación personal. Cada quien su preparación, su identidad y su legado. Pero sobre todo vale el compromiso social de cada cual. Pero ambos, en su lucha por la defensa de sus creencias, en aras de la propia y la ajena dignidad.
Monsiváis trascendió por su crítica hacia el poder desde lo social. Su obra lo hizo popular. Además de estar presente en muchos medios de comunicación, en diálogo a público abierto durante la presentación de temas, de libros, de revistas, etcétera. Independiente siempre en la crítica, Monsiváis, abrió ventanas para desgranar muchas tropelías coyunturales desde el poder. Nos legó las crónicas de una ciudad que lo vio nacer, el Distrito Federal. Los capitalinos como actores de sus vidas; la visión de sus problemas, de sus fiestas, de sus traumas, de sus vaivenes, de sus protestas y de su pleno andar. Así lo despidió el mundo intelectual desde el Museo de la Ciudad de México. La gente de a pié le dio el último adiós en Bellas Artes. La familia recibió condolencias directas, por los medios impresos y vía internet.
Saramago dejó dolor a su partida. En Lanzarote, en Portugal, en España, en todo el mundo. Sus libros muy leídos. Polémicos y únicos. Fruto de un hombre “muy de izquierdas”. Comprometido siempre con las causas justas. Después de Fernando Pessoa, Saramago obligó a posar la mirada en Portugal. Pero Saramago, con todo y —se dice— llegó tarde a las letras y antes le batalló en su lucha por vivir, escribió y dijo lo que sintió.
No hubo obra que hiciera púbica sin disputa. La reacción de los detractores siempre le acompañó. Incluso hasta el final. Pero quien le dio la puñalada trapera —ni siquiera por la espalda porque la reacción vino después de fallecido— fue la Iglesia católica de Roma. Le tocó fijar postura al órgano oficial. El artículo con la firma de Claudio Toscani en L´Obsservatore Romano del sábado 19 de junio. El Nobel de Literatura 1998 fue “populista y extremista”. “Fue un hombre y un intelectual concesión metafísica, anclado hasta el final en una obstinada confianza en el materialismo histórico, en el marxismo. Lúcidamente posicionado en la parte de la cizaña en el campo de trigo de la evangelización, se declaró insomne de preocupación por las cruzadas o la inquisición, olvidándose de los gulags, las purgas, el genocidio, los samizdat culturales y religiosos”.
Aparte, El Evangelio según Jesucristo es una novela “irreverente”, un “desafío a la memoria del cristianismo”. Y agrega Toscani. “Y en cuanto a la religión, atada como estuvo siempre su mente por la desestabilizadora trivialización de lo sagrado y por el materialismo libertario que cuanto más avanzaba en años más se radicalizaba, Saramago no abandonó nunca su incómoda simplicidad teológica: si Dios es la fuente de todo, Él es la causa de todo efecto y el efecto de toda causa”.
Aparte: “Un extremista populista como él, que se hizo cargo del porqué del mal en el mundo debería haber abordado en primer lugar en problema de las erróneas estructuras humanas, de las histórico-políticas a las socio-económicas, en vez de saltar al plano metafísico y culpar con demasiada facilidad y sin mayor consideración a un Dios en el que él nunca había creído a causa de Eu omnipotencia, de Su omnisciencia, de su clarividencia”, concluyó.
Lo peor fue la reacción post mortem de la Iglesia. Como las aves de rapiña. Como para justificar una postura sin esperar respuesta. A sabiendas de que no se puede defender personalmente. Escrito vilipendioso, sacrílego, más que vil. Una muestra de la reacción que causó su vida y su obra. ¿Por qué no replicó Toscani—a nombre de la Iglesia romana— para esperar la respuesta en vida de Saramago? ¿Quién está dispuesto a creer que las tropelías de la Iglesia católica han pasado y seguirán pasando desapercibidas siempre?
En una entrevista para la revista Expresso, del mismo Portugal, Saramago asentó lo siguiente que puede servir de respuesta a L´Obsservatore Romano: “Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte” (11 de octubre de 2008).

Adiós a Saramago y Monsiváis

¡Ah, no! Ahora nos explican cómo es que se fueron juntos, Saramago y Monsiváis. / Ambos comprometidos con las causas justas, los dos compartiendo el viaje final. / Saramago nos sorprendió con sus desasosiegos y su prosa única y fuera de lugar. / Monsiváis nos educó en la rebeldía contra la sinrazón de la vida cotidiana y del poder.
Letrados ambos, nuestros, Nobel de Portugal el uno, novel de México el otro también. / Prestos para destripar el mundo, como para brindar las explicaciones de lo irracional. / Por el idioma, por las palabras, por la acción, por el ejemplo, compromisos por igual. / Ambos, dueños de lo universal; Saramago-Monsiváis, dejan un hueco que llenar.
Con Saramago hablamos del Quijote y de una fama superior al libro de Cervantes. / Con Monsiváis, el encuentro presto a discutir de la ciudad, sus costumbres y el altar. / Cuando un Grande se va —ahora dos— nos deja en soledad, pero hereda terquedad. / El mejor homenaje será la lectura de sus obras, la memoria de los pasos en su honor. (19/junio/2010. 15:19 hrs.)

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CRIMEN ORGANIZADO GLOBAL

20/junio/2010

*Ganancias millonarias, al sistema financiero
*Narcotráfico, armas, trata, sexo; todo, legal

“En política, como en religión, hay devotos que manifiestan su veneración por un santo desaparecido, convirtiendo su tumba en un santuario del crimen”:
Thomas Macaulay (1800-1859).

El multimillonario negocio que representa el crimen organizado y el narcotráfico en el mundo, sobre todo tratándose de los cárteles de la droga que tienen bajo su “control” la producción, trasiego y venta al mayoreo y menudeo de la cocaína y la heroína, es —al mismo tiempo— el síndrome mayor del grado de descomposición que ha alcanzado el sistema del capitalismo imperialista en esta su fase perversa de la globalización neoliberal.
Es decir, que los negocios ilícitos que representan el tráfico de las drogas, la venta “ilegal” de armas de fuego, los productos falsificados, los recursos naturales robados, el tráfico de personas por sexo o para el trabajo forzado, la piratería y los delitos informáticos (según la clasificación de la ONU), cuyos dividendos se incorporan ilegalmente al mercado de capitales y acaban mezclándose con el dinero “legal” de las finanzas internacionales, constituyen un motor importantísimo del mismo proceso destructor globalizador actual.
Y por su misma naturaleza es un mal “necesario”, intolerado-permitido a la vez, para los principales países participantes y donde los Estados sólo ven pasar por sus venas los circuitos del negocio —los cárteles que sirven a los mismos fines y/o bien luchan entre sí o pactan en aras del mismo—, sin atreverse a irrumpir de fondo (Estados y gobiernos) y en serio tanto los orígenes como los propios fines de tamaña actividad corporativa y trasnacional tan velozmente lucrativa.
Esto es, que en el fondo, por mucho que se condene al funcionamiento de los cárteles de las drogas, está claro que a los “ganadores” no les conviene que el negocio desaparezca. Todo lo contrario. Y entre dichos vencedores están, precisamente, los grandes magnates de las finanzas internacionales quienes directa o indirectamente son los receptores/depositarios —un secreto a voces— finales de los recursos (el lavado en todas sus formas imaginables; como el dinero que se “bendice” y sale “purificado” en las iglesias) vía el sistema bancario mundial.
¿O acaso Estados Unidos ignora que Afganistán es el principal productor de heroína, cuando el Pentágono está presente y controla (desde la invasión en 2001 a la fecha) el territorio de aquél país centroasiático? ¿Será que a los países desarrollados no les convienen los ingresos en sus circuitos financieros globales, de esos montos millonarios procedentes de la ilícita actividad, cuando precisamente una de las características del capitalismo imperialista radica en la incorporación a su seno de todo tipo de diligencias altamente lucrativas? Eso no es de ahora. Recuérdese, por ejemplo, la Primera Guerra del Opio promovida por la reina Victoria I de Inglaterra contra China entre 1839-1842, que al imperio inglés le deparó grandes dividendos como parte de las acciones del proceso que Marx dio en llamar la acumulación originaria del capital (europeo).
Entre otras, estas son algunas reflexiones que se derivan del reporte que presentó el día 17 en Nueva York, Antonio María Costa, el director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra las drogas y el delito (UNDOC), con sede en Viena, en el informe La globalización del delito: evaluación de la amenaza del crimen organizado trasnacional. Y fue recogido por la prensa un día después.
De entrada, el estudio tiene por lo menos dos novedades, digamos, que pueden resumirse en lo siguiente. 1) Que el crimen organizado se ha extendido y convertido en una amenaza global —¿apenas se percatan de ello?—. 2) La mayor parte de las ganancias de las drogas se quedan “en Estados Unidos, Canadá y Europa”; es decir, en los países desarrollados, en el ombligo de las finanzas internacionales. Lo que significa simple y llanamente que, así como se presenta actualmente el negocio del crimen organizado, además de ser global es a conveniencia de los países desarrollados, no obstante ellos representan la principal demanda en el mercado.
Es decir, que si el fenómeno de las drogas, con todo y el peligro creciente que implica para la vida —así sea por el impacto directo a la mente del adicto, o porque el trasiego mismo de las rutas entre los cárteles deriva cada vez en mayor violencia—, en tanto siga redituando no será atendido con seriedad. Al menos no lo suficiente, salvo para que no salga de control y ande por sus fueros. Es de forma lo que es de fondo; viceversa. Y ni gobiernos ni banqueros pueden hacerse los occisos, menos en los países desarrollados altamente involucrados.
Así, lo dijo María Costa, que la mayor parte de las ganancias por la venta de la droga en el mundo, que en el caso de la cocaína representa el 70 por ciento de los 72 mil millones de dólares traficados al año, se quedan en Estados Unidos, Canadá y Europa. Al igual que la heroína, donde sólo el 5 por ciento de los 55 mil millones de dólares de ganancia del tráfico en el mundo se queda en manos de los traficantes, insurgentes y agricultores afganos.
No obstante, considera el funcionario de la UNDOC, el crimen organizado representa una seria amenaza para la soberanía de las naciones y la estabilidad global, por los niveles macroeconómicos alcanzados, recomienda tanto un cambio en el enfoque como una lucha más efectiva contra las bandas criminales, para pasar de atacar a sus mercados a través de medidas más fuertes, combatir la corrupción y el lavado de dinero, así como emprender acciones coordinadas para atacar más eficientemente sus ganancias.
Aparte que, “arrestar a algunos traficantes puede desviar los flujos, pero no los cierra. A fin de combatir efectivamente el crimen organizado, debemos cambiar el foco de la interrupción de las mafias a la interrupción de sus mercados”, dijo Costa. Igualmente recomienda ir tras los cómplices del negocio, “como el ejército de criminales de cuello blanco (abogados, contadores, corredores de bienes raíces y banqueros) que brindan cobertura y limpian los procesos espurios”.
En la otra cara del crimen organizado está el ingreso por 6 mil 600 millones de dólares para los traficantes que introducen entre 2.5 y 3 millones de inmigrantes ilegales de México y Latinoamérica a Estados Unidos. Los 3 mil millones de dólares para los traficantes que explotan el sexo de unas 140 mil víctimas en Europa. El mercado ilícito de armas de fuego que representa, entre 170 y 320 millones de dólares al año, equivalente al 20-30 por ciento del mercado legal. Más el número de ataques de piratas que pasó de 111 en 2008 a 217 en 2009 en el Cuerno de África. La legalidad de lo ilegal de un negocio millonario, y trasnacional global.

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viernes, 18 de junio de 2010

ÁFRICA NUESTRA, DE SIEMPRE

18/junio/2010

*El Mundial de futbol, como pretexto
*Deuda con la “cuna de la Humanidad”

“En todas las cosas, naturales y humanas, el origen es lo más excelso”: Platón
(427 aC-347 aC).

El Mundial de Futbol 2010 que se realiza en Sudáfrica, ofrece una oportunidad única para pensar no sólo en Sudáfrica sino en el Continente negro. En sus problemas y en sus oportunidades.
Desde la sede del Mundial, en la obra de hombres como el luchador, exconvicto y expresidente, Nelson Mandela —el Gandhi de su país—, a quien no sólo se debe conseguir el aval de la FIFA para el presente Mundial (ahí sí el deporte como pretexto para la unidad nacional), sino también su lucha contra el Apartheid segregacionista, la erradicación de la violencia, la miseria de su pueblo, la inseguridad de ciudades como la propia Johannesburgo, el hambre y el impacto de enfermedades como el sida, entre otras.
No obstante, escribir sobre África plantea varios retos. Primero, porque son pocas las noticias que recibimos desde aquél viejo continente. Segundo, porque entre lo poco que tenemos resaltan siempre los añejos problemas raciales continentales, la violencia interétnica, las enfermedades, la hambruna que impacta sobre todo a la infancia, los asaltos piratas a los barcos, el atraso por el bajo crecimiento de sus economías. Pese a sus enormes recursos naturales y la falta de inversiones que alienten a sus países para salir del atraso estructural.
Es más la puesta en escena, por parte de los medios de comunicación occidentales, europeos y de Estados Unidos —que corre como repetición para el consumo interno en la mayoría de los países Latinoamericanos— de los lacerantes problemas, puestos de frente como un espejo para decir que no estamos tan mal ante otros países como los africanos que la pasan peor, que por la prioridad de informar sobre los acontecimientos.
Como siempre, prevalece la difusión de un mundo cuya visión eurocentrista y occidental es la dominante, porque desdeña la situación de otras partes del mundo, a fin de generar vacíos informativos y evitar así la solidaridad entre los pueblos más allá del intercambio capital o de negocios. Lo que no ha impedido que países solidarios como Cuba, cuyo gobierno ha prestado apoyo a muchas poblaciones africanas con problemas, sobre todo en materia de salud. Porque las jornadas médicas no tienen parangón, desde ningún país desarrollado, en la ayuda para África.
No de ahora, sino desde los tiempos de la conquista europea al territorio africano, los problemas se complicaron para los nativos. Porque África tiene una historia llena de tropelías europeas y occidentales. El continente negro ha padecido siempre las secuelas de la expansión occidental. La colonización primero, la descolonización después. Así, tras el abuso de, por ejemplo, la trata de personas desde los tiempos de la esclavitud, se esconde el progreso de las granjas del Sur agrícola de los Estados Unidos.
Millones de hombres en calidad de esclavos fueron extraídos de sus tierras nativas para ser transportados y sumidos en la explotación más infrahumana en todo tipo de servicios de los “negros” para satisfacción de los “blancos”. Millones más fueron transportados a los plantíos agrícolas como la cosecha de caña de azúcar en islas del Caribe como Haití y la propia Cuba (por eso también la cercanía y la solidaridad con los pueblos de África, porque las raíces también los unen).
La deuda que tiene la civilización occidental con los países de África no ha sido reconocida nunca. Y ese es un pendiente no sólo de los países conquistadores de aquellas tierras (agrestes en algún sentido), sino también de los desarrollados que de una u otra manera se han beneficiado con los recursos naturales y minerales africanos. Bueno, ni siquiera ha existido un Papa de la política, algún presidente de un país occidental que haya ofrecido “disculpas” por temas tan lastimosos como la trata de esclavos, o la muerte de civiles a manos de ejércitos invasores o de dictadores títeres de países extranjeros. Mucho menos la condonación de la deuda a los países más pobres del continente, por parte de los organismos financieros internacionales.
Cierto que cada país tiene sus problemas propios, pero vale tanto el pasado como el presente. Y el pasado está lleno de usos y abusos contra la población africana. Todavía prevalece la imposición de gobiernos títeres en regímenes autoritarios que generaron división y elevados índices de violencia, más que el derecho del libre ejercicio a la autodeterminación. La explotación de los recursos más que la ayuda para incentivar las inversiones e incorporarse al dinamismo mundial de la producción de capitales, por lo menos. Al contrario, la implantación de gobierno tan corruptos como serviciales al poder extranjero.
Así, como se ha dicho, pese al potencial en recursos naturales, bien subexplotados o en manos de concesionarios extranjeros: tierras fértiles, praderas para ganadería, bosques, bancos de pesca; yacimientos de minerales preciosos, diamantes, metales; el petróleo y el gas natural, los recursos hidráulicos, aparte de todo lo que resulta exótico para la explotación turística. En buena situación están países como la propia Sudáfrica, Marruecos, Kenia, Egipto, etcétera.
Es claro que desde los tiempos de la colonización —lo que se conoce como la primera etapa de la globalización como fenómeno histórico— África representó un papel importante como abastecedor de materias primas. Y lo sigue teniendo ahora, no obstante la inestabilidad política continua, que se ha visto trastocada por la agudización de los problemas locales —muchos derivados de la propia miseria—, pero representa oportunidades para el intercambio comercial con zonas como Latinoamérica y Asia. Y ha tomado relevancia en los últimos años, pese a la globalización neoliberal.
Así pues, África es no sólo la “cuna de la Humanidad” (que ni por eso se le da su lugar) y la Sudáfrica moderna en gran parte del esfuerzo de un hombre como Mandela, es también fruto del camino trazado por hombres como Sobukwe y Lumumba en el Congo, Keniatta en Kenia, Julius Nyerere en Tanzania, Touré en Guinea, Sédar Senghor en Senegal, Cabral en Bissau y Cabo Verde. Es además, el esfuerzo de muchos hombres que aspiran a lograr metas vía la solidaridad con organismos creados por ellos mismos como la Organización para la Unidad Africana, creada en 1963, en plena guerra fría.
Vista así, África es mucho más que un esclavo negro con taparrabo. Como México es más que un “indio” con sombrero a la sombra de un nopal. Nuestra África de ayer, de siempre.

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jueves, 17 de junio de 2010

IMPUNIDAD, EL CASO ABC

17/junio/2010

*La SCJN invalida el caso
*Resta la denuncia externa

“Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla”: Gilbert Keith Chesterton (1874-1936).

Desde la tragedia hasta la impunidad. A poco más de un año del accidente en la Guardería ABC, de Hermosillo, en el estado de Sonora. Ese es el camino —oficial, formal y legal— que ha tomado el caso del incendio del 5 de junio de 2009, en donde perdieron la vida 49 niños y otros 104 resultaron con lesiones de no poca gravedad. Con impotencia e indignación, incertidumbre y llanto, así fue como los padres de los niños recibieron la votación final de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en pleno. Ocho en contra, tres a favor.
Del dicho al hecho. El dictamen del ministro Arturo Zaldívar pintaba bien. Honestidad y buenas intenciones por su parte. Con sólo seguir las evidencias. También defendió su informe en las dos sesiones, de lunes y martes. Pero claro: faltaba el cedazo de los diez ministros de la Corte.
Fue a petición del ministro presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia, que la SCJN se tomó una semana (del 6 al 11 junio), para analizar y estudiar —¿o cabildear?— el dictamen que sobre dicho accidente presentara para su consideración el ministro Zaldívar, luego de exhaustiva investigación del caso en donde aportó lineamientos importantes.
El dictamen previo señalaba a 14 funcionarios como “responsables por omisión” de violaciones graves de garantías, entre quienes estaban el entonces director del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, por un lado y el hoy exgobernador por Sonora, Eduardo Bours Castelo, por el otro.
Pero el acuerdo de ayer es que dicho tribunal se limitará a señalar si se registraron o no violaciones graves de garantías por el incendio. No “responsables”. Tampoco consideró otra propuesta del propio ministro Zaldívar, en el sentido de “fincar responsabilidades de tipo moral, político y ético a los funcionarios públicos” relacionados con el accidente en cuestión.
Es decir, que sobre el caso Guardería ABC, la Corte fue en reversa.
Es decir, para la SCJN no hay responsabilidades, sólo habrá “involucrados”. ¿De qué sirve entonces la facultad de investigación que tiene la Corte, si dicha facultad se ha visto acartonada, “en la indagatoria de violaciones graves de garantías”, como replicó el ministro Zaldívar? “Si me quedo en minoría —dijo al pleno—, así será”. “Lo que importa son los razonamientos, los argumentos y las convicciones”, observó. Que son irrenunciables.
Por 8 los votos contra tres, el dictamen del ministro Zaldívar no pasó. Nadie se “convenció” para fincar responsabilidades a los 14 funcionarios mencionados. El argumento de la mayoría es que el Artículo 97 no autoriza a la Corte a fijar responsabilidades. A lo que Zaldívar replicó: “Bueno si eso fuera cierto, realmente el 97 no sirve para nada, y sí no sirve para nada, la verdad, y lo digo con el mayor de lo respetos, pues mejor no ejerzamos la facultad, pero si lo hacemos, vamos a darle un sentido”. El decir que las autoridades son “vinculadas” es un eufemismo, agregó Zaldívar.
Pero son autoridades responsables las que provocan, por acción y omisión la violación grave de un derecho fundamental. Zaldívar dijo que la Corte ejerce su facultad de investigar cuando los demás órganos del gobierno “se han colapsado, cuando por el tipo de asuntos se advierte que va a ser difícil llegar a una resolución satisfactoria”. Tal como ocurrió con los casos de Aguas Blancas, Atenco, Lidya Cacho, Oaxaca y ahora ABC.
Pero por si fuera poco, todavía la Corte validó el sistema de subrogación de guarderías (por 7 votos contra 4) del IMSS: “Porque la institución carece de los medios económicos, materiales y humanos para cumplir con sus propios medios con la obligación constitucional de otorgar el servicio de guarderías a los trabajadores”.
El dichoso esquema bajo el cual operaba la guardería ABC. No obstante el señalamiento de Silva Meza, en el sentido que ese sistema lo único que tiene es “un modelo de negocios que se justifica para reducir los costos”, pero no considera “el contenido social de la prestación de este servicio”. O al otro del ministro Gudiño Pelayo, para quien la subrogación “se hace por adjudicación directa, por “favores y preferencias personales”, por influencias y favoritismos.
Abundó Gudiño: “En este caso, como prácticamente (en) todos los demás, no hay control absolutamente de nada. El contrato se otorgó, la guardería se puso en marcha, los riesgos se hicieron notar y nunca se subsanaron”. En otras palabras, que no hay control absolutamente de nada. Y agregó categórico: “Esto explica, para mí, que sea precisamente la protección a esos intereses la razón por la que no existe un efectivo control sobre el adecuado funcionamiento de las guarderías subrogadas”, remató.
En todo caso, dijo el ministro presidente Ortiz Mayagoitia —quien se sumó a la mayoría—, no “compartir el señalamiento” respecto de que con la tragedia de la guardería quedó en evidencia “la fragilidad del sistema de protección civil y del sistema de salud en los tres niveles de gobierno”. Meras palabras que finalmente se retiraron del dictamen. Como tampoco se admitió el peritaje del estadounidense David Smith, estudio que apuntaba a que el incendio fue provocado, porque “no aportaba nada”, ni impactaría en todo caso el pronunciamiento de la Corte.
Finalmente, entonces, la SCJN descartó que las mil 480 guarderías enfrenten un “desorden generalizado”. Al igual que cerró la posibilidad de señalar a los altos funcionarios inicialmente mencionados en el reporte del ministro Arturo Zaldívar. En reacción, el actual gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, admite que del fallo derivarán muchas averiguaciones que “cubrirán las inquietudes de la sociedad”. Pero está claro que no habrá, entonces, castigo para los responsables.
No importa el pesar de los padres, o la indignación generalizada de la sociedad. Este, como otros casos, se queda en el limbo de la impunidad sistémica. Las conclusiones de la Corte llenaron de lágrimas, impotencia e indignación a los deudos, los padres de los niños fallecidos en la tragedia de la Guardería ABC. Se les acabaron las instancias legales en el país. Ahora sólo resta evidenciar el proceso en el exterior; en las instancias internacionales. Y luego Presidencia reclama no hablar mal de México en el extranjero. ¿Así?

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miércoles, 16 de junio de 2010

LA VISIÓN MONOTEMÁTICA

16/junio/2010

*La inseguridad es punta de iceberg
*Urge, revisar modelo de desarrollo

“El ideal de todo gran gobernante se formó pensando en los demás”: Anónimo.

Como si fuera monotemático el asunto, hace tiempo que en México no se habla ya del tipo de país que se quiere construir. Desde una visión integral, articulada. A partir de todos los ámbitos: de la vida económica (el modelo de desarrollo), política (el sistema político) y social (como satisfactor de necesidades), y con otros países (el tipo de relaciones con el exterior). De lo que la sociedad necesita, demanda; de lo que el país exige.
No se habla, sobre todo, desde los últimos cuatro o cinco sexenios. Digamos que desde que entraron en vigor los gobiernos neoliberales. Ni desde el poder, como tampoco desde otras instancias que podrían o deberían estarse planteando y exigiendo cambios en el tipo de nación que hace falta construir —como pudieran ser los mismos partidos políticos—. Nada.
O se habla muy poco, como si estos fueran temas tabús. Basta preguntarse: ¿Qué hacer para conseguir el desarrollo de México? ¿Cómo conseguirlo? ¿Cómo conducir al país hacia esa meta? En su momento puras promesas. Con Carlos Salinas (con De la Madrid, la crisis el vacío de poder, el desorden y el caos) la meta era alcanzar el Primer Mundo (castillos en el aire), en tanto se destruían los cimientos de la economía real y se desbarató al Estado (el otro caos pero con más orden). Para Zedillo sólo hubo crisis (1995) y el reto de salir de ella. Lo logró mediante el maravilloso invento de rescatar a los hombres ricos del país vía el Fobaproa. Amolada la población.
El gobierno del “cambio” de Vicente Fox resultó un fiasco. Cero transición democrática, pese a sacar de Los Pinos al PRI a “patadas”, luego de sus 71 años de estancia en la Presidencia. El desencanto total, arguyendo la falta de mayoría en el Congreso. Fue el gobierno “de los empresarios para los empresarios”, y del jet set de “la pareja presidencial”. Felipe Calderón es el de la visión más monocromática y vertical. Para él no existe más que la amenaza a la seguridad del crimen organizado y del narcotráfico. Lo demás no existe. Pero esa es tan sólo la punta del iceberg.
Por tanto, el de Calderón es el gobierno para la inseguridad. No ve más allá. Ni la vida política, o económica y social. Pero como si fuera el único problema que demanda atención. Lo único por resolver. Aisladamente. Lamentable será cuando todo el edificio se cimbre, porque la desatención lo está desgastando y debilitando peligrosamente.
Cierto que el tema de la inseguridad es de una alta preocupación. Pero tampoco es la única demanda. El país es más que eso. Digamos que no está mal pensar en la inseguridad. Pero debe ponerse en su contexto: resolver el problema implica también —aparte de revisar la dichosa estrategia para la cual Calderón no admite fallas; ver su desplegado personal del domingo 13— atender todas las necesidades de la sociedad. Porque la vida del país no transcurre por una sola vertiente nada más. No es un tren de una sola vía.
En otras palabras, resolver la inseguridad tienen que ver con abordar, simultáneamente, todo lo demás. No sólo porque nunca funciona colocar los huevos en una sola canasta. Como el actual gobierno que le apuesta todo a un único problema. Y todavía peor, Felipe Calderón no dice hacia dónde conduce al país; porque no muestra algún proyecto de nación. No hay rumbo fijo, ni meta qué perseguir.
Pero si tan solo hay que ponerse en los zapatos de la gente. Para entender que es tan importante la seguridad como las demás necesidades: trabajar, tener un techo, alimentarse, estudiar, ropa y calzado; velar por la salud y atender el esparcimiento (que no la enajenación que alienta la programación televisiva). Para resolver todo de un jalón. O empujar el carro completo, y no tan sólo forcejear con una llanta.
Por eso es que no se mira la luz al final del túnel, con Felipe Calderón. Él supone que todo es la lucha contra la delincuencia organizada. Pero ni siquiera para eso tiene visión. No sólo porque no atina a revisar su estrategia (el texto mencionado: “La lucha por la seguridad pública” persiste en lo mismo desde inicio del sexenio) y muestra una sola preocupación. Y nada hace por el resto de la problemática nacional.
Como tampoco muestra interés en revisar el modelo actual, tan caduco y con tanto remiendo. En este sentido propone el rector de la UNAM, José Narro Robles, cuando dice que la violencia, la inseguridad, el narcotráfico, las adicciones y la desesperanza forman parte de las lacras de una modernidad mal entendida. ¿Por qué? El actual modelo de desarrollo económico y social ya resulta, por decir lo menos (agrega), insuficiente e injusto, al tener como meta primordial la acumulación de bienes.
No obstante, dicho modelo está “condenado al fracaso más estrepitoso, al tiempo que ha generado numerosas crisis e incluso desaparecido sus indicadores de éxito individual y colectivo, como valores esenciales como la laicidad, la honestidad, la solidaridad, el trabajo, la justicia y el pleno respeto a los derechos humanos”. Vertientes todas que se están desgastando y a punto del desmoronamiento. El riesgo de la catástrofe social. Desatendidos los problemas, y agudizados por el flagelo de la violencia desatada.
La revisión del modelo sería lo mínimo para comenzar a revertir también el activismo del narcotráfico y el crimen organizado. Para refundar la República, como se ha demandado en tantos foros y espacios de discusión y de propuestas. Porque de lo que se trata, en definitiva, es de resolver los problemas de fondo. No paliativos. No con una visión monotemática. Miope o de corto plazo. Como tampoco sin un diagnóstico fiel de la realidad que enfrenta el país en todos los terrenos de la vida económica, política y social.
Se olvida, por ejemplo, que sin la participación o colaboración del exterior (en esta caso, como dice Calderón en su citado desplegado: “Del país que tiene el mayor consumo de drogas a nivel mundial”, los Estados Unidos), México no podrá resolver solo el problema del tráfico de drogas. Ni siquiera en eso hay “revisión”. Se olvida que en tanto la demanda existe sobrevivirá la oferta. En otras palabas: sin proyecto de nación, sobrevivirá la desarticulación.

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martes, 15 de junio de 2010

¿NARCOPOLÍTICA O NARCOESTADO?

15/junio/2010

*Penetración de los cárteles de la droga
*Fragilidad o nexos del sistema político

“Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá”: Quinto Horacio Flaco (65 aC-8 aC).

¿Hasta cuándo? ¿Cuánto se oculta? ¿Qué tanto ha infiltrado el narcotráfico a las instituciones? ¿Hasta dónde ha permeado, o está pasando lista como parte del sistema electoral del país en estos momentos, previos a las elecciones del 5 de julio entrante? ¿Forma o no parte de la disputa entre candidatos y abanderando principios partidistas? ¿Se conoce el tamaño de la amenaza que representa para el Estado mexicano? ¿Acaso es una realidad, como se viene manejando desde hace algunos años, que México atraviesa por el peligro de la narcopolítica? ¿O que avanza hacia la edificación de un narcoEstado?
Mucho se dice que México sigue los pasos de Colombia. Pero solamente en el terreno de la penetración de los cárteles de la droga en el edificio del poder. Pero no en cuanto a la estrategia para combatirlos. Al menos hasta ahora. Porque lo que se hace resulta totalmente insuficiente. Por eso mismo el balance es que la dichosa guerra está perdida. Porque solo hay miles de muertes en las calles, y los cárteles siguen igual. O peor. Ahora masacran a plena luz del sol. Y el negocio intocable.
Mucho o poco, el caso es que la penetración en el sistema político ha permeado a partir de la corrupción. Ese es el trasfondo, cuando el narco reclama protección. Luego viene la ambición por el dinero fácil. Deviene la participación directa. Y de ahí toma todas las formas posibles después. Vienen los políticos metidos al narco y los narcos infiltrando la política. Anida la narcopolítica. El tráfico de intereses, o su cruzamiento. Crece el peligro: el narcotráfico instala sus redes en el citado edificio.
En las presentes campañas electorales mucho se habla de la presencia del narco en las elecciones. Presuntas narcocampañas. Amenazas y hasta asesinato de candidatos. Hay estados donde los problemas generados por el narcotráfico y el crimen organizado se agudizan. Ahí están Sinaloa, Sonora, Durango, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Quintana Roo, Michoacán, Hidalgo, Veracruz. Tantos más. Muchas sospechas, más que pruebas, porque las mismas no están a flor de piel. Sobran las evidencias en la prensa.
Ciertamente que el fenómeno de la narcopolítica en México no es nuevo. Desde los años 80 y 90 se habla de la infiltración del narcotráfico hasta las más elevadas esferas del poder. Incluso al grado de alcanzar derecho de picaporte. Sabidos los nexos de los Salinas, particularmente Raúl, con los cárteles de la droga. ¿Será que Carlos no sabía de los enjuagues de su hermano? Nunca nadie, por supuesto, se lo creyó.
Cuando Eduardo Valle, El Búho (asesor de Jorge Carpizo en la Procuraduría General de la República), publicó su libro El segundo disparo. La narcodemocracia mexicana en 1995, nadie lo desdijo (Benítez Treviño, entonces titular de la PGR, lo invalidó sin pruebas). Con todo y que destapó todo un entramado relativo al ejercicio del narcotráfico desde el poder, que tenía que ver, o tuvo, con el asesinato del candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio; las actividades del cártel del Golfo, comandado por el narcotraficante Juan García Ábrego y sus nexos con el cártel de Cali para la introducción de cocaína hacia Estados Unidos, y las relaciones del entonces titular de Comunicaciones y Transportes —hoy flamante titular de la CNOP del PRI—, Emilio Gamboa con García Ábrego a través de la modelo de televisa Marcela Bondestedt. La narcodemocracia al desnudo.
El encarcelamiento posterior de Raúl Salinas, luego de enjuiciarlo tan sólo por el tema del enriquecimiento ilícito, dejó en el ambiente un clima de descomposición política hacia finales del sexenio del hermano Carlos, luego del crimen de Colosio y del excuñado guerrerense José Francisco Ruiz Massieu. Y de desconfianza y descrédito total para su sexenio. El juicio de la historia sobre este periodo del país —y de toda la obra neoliberal de Salinas— todavía es un asunto pendiente en México. No obstante el repudio popular, porque Carlos Salinas se convirtió en el villano favorito durante muchos años después. Y hombre desconfiable, como lo es hasta la fecha (todavía gurú de una buena parte de integrantes del Partido Revolucionario Institucional), activo promotor del “bueno”, candidato presidencial de ese partido para el 2012, Enrique Peña Nieto.
Desde entonces las historias y evidencias han crecido. Los carteles se han fusionado o dividido, y ha crecido en potencial para el negocio de la droga y para confrontar al Estado en esta guerra declarada que les hizo Felipe Calderón. Una guerra fallida. Pero con un presidente que no cede a las recomendaciones de revisar la dichosa “estrategia”. Lo que incluiría atacar al corazón mismo de los cárteles. Lo mismo que se le sugiera a Calderón adentro y desde afuera del país, pero no quiere atender: tocar las finanzas de los cárteles para minarlos en su poderío. Como ese potencial para adquirir armamento sofisticado procedente de los Estados Unidos.
Escalofriante resulta la revelación de la revista Proceso de esta semana, cuya cabeza de portada no sería más atinada para comprender el momento que se vive en el país: “El Narco en el Congreso”. Y enlista a una serie de legisladores que estarían directa o indirectamente relacionados con los cárteles de la droga. Documenta 21 casos, con nombre y apellido. Legisladores de la LXI Legislatura, señalados como “benefactores o protectores de la delincuencia organizada”. Y se dice que son más. menciona a: “13 del PRI, 6 del PAN y 2 del PRD, que aparecen en documentos oficiales de México y Estados Unidos, unas veces como sospechosos de complicidad con la delincuencia, otras como testigos o víctimas de amenazas o ataques”.
En el proceso electoral en turno, ¿cuántos implicados habrá? Es tiempo de actuar, sobre los riesgos que representa el pasar de las narcocampañas a la narcopolítica. Brincar de ahí al narcoEstado solo hay un paso. ¿Quién o quiénes, cuántos o cuáles son los responsables de tamaño atropello en contra de México? ¡Castigo a los responsables!

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domingo, 13 de junio de 2010

INTERPARLAMENTARIA RÍSPIDA

14/junio/2010

*México-EU, una frágil relación
*Contradicciones, a flor de piel

“Las armas son instrumentos para matar y los gobiernos permiten que la gente las fabrique y las compre, sabiendo perfectamente que un revólver no puede usarse en modo alguno más que para matar a alguien”: Giovanni Papini (1881-1956).

Con todo y que el futbol casi paraliza la ciudad —y el país—, el mundo sigue rodando. La crisis financiera es el trasfondo de las economías de casi todos los países. Están fuera de los trastornos que afectan a Estados Unidos, Europa, América Latina, Asia y África, unas cuantas islas que han avanzado con pasos propios de consolidación económica interna, como China, India y Brasil, sobre todo. El resto es zozobra.
Los dilemas que padecen los países capitalistas de todos los niveles (desarrollados y en desarrollo), sobre el qué hacer para salir de la debacle y recuperar el crecimiento, es compartido por todos los gobiernos. Con todo y que nadie (presidente, gabinete o primer ministro) garantiza la efectividad de las medidas adoptadas —como sucede o pasará en Grecia, España, Portugal o Irlanda—; así sean las recetas de los organismos financieros internacionales. O más bien por eso, porque las “recomendaciones” del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional son retrógradas.
También, porque los problemas se agudizan. Las contradicciones internas del modelo de desarrollo donde reina el capital son cada vez mayores; más profundas y complejas. Esto implica que los trastornos no son sólo económicos. Como tampoco son únicamente del orden financiero, la etapa más elevada del modelo globalizador, y síndrome principal de la crisis. No. comienzan por ahí, pero luego permean o infiltran al resto de la economía y del tejido social, pasando por el trastocamiento del Estado.
Si a esto se agregan los trastornos que contribuye a generar el mismo Estado con el abandono de sus responsabilidades, el libre mercado hace sus gracias de profundizar el impacto de las crisis. Por eso se agranda el margen de pobreza, del desempleo, del poder adquisitivo, de la marginalidad, la pauperización, se la miseria, etcétera. En tanto la riqueza se concentra mayormente en pocas manos. Y la distribución, se presume, obedece a las leyes “naturales” de la sobrevivencia del más apto. Nada más falso. Una aplicación hostil, por cierto, de las leyes de Darwin sobre la “selección natural”. El caso es que cada país vela por sus propios intereses; mejor dicho, de su sector privado. Y para EU son sus multinacionales; incluso de las finanzas.
En nuestro ejemplo, si a esto se agregan trastornos como los que comparten las economías de Estados Unidos y México, la situación se complica para este último. Desde que los términos de intercambio se asentaron en un tratado llamado de “libre comercio” completamente desigual e inequitativo, la situación se agrava. En estos tres días —ayer concluyó— se reunió la 49 Interparlamentaria México-EU, sin resultados. Puros reclamos. El síndrome de una relación ríspida entre vecinos. Pero EU tiene mala relación con todos, no sólo con su vecino del sur. Sin faltar las expresiones despectivas y humillantes.
Para comenzar no hay revisión de la agenda. Simple repaso de los problemas. Cero soluciones. La ausencia de visión estratégica por parte de México, del gobierno y de los parlamentarios, genera la falta de resultados. Desde que México no “negocia” sino que cede frente al interés de EU, nada consigue. Su política exterior navega al garete. Por eso no hay solución siquiera a los problemas coyunturales, como el esclarecimiento de los asesinatos de los connacionales Anastasio Hernández y Sergio Adrián Hernández, que generaron tamaña indignación mexicana y mundial por los abusos (¿para meter miedo?).
Por eso el desdén a México con lo del “patio de atrás”, como lo refirió el representante republicano por California, Brian P. Bilbray, en la misma Interparlamentaria realizada en Campeche. Eso crispó los ánimos. Pero el calificativo se lo ha ganado el gobierno mexicano. Desde el entreguismo de Carlos Salinas con el asunto del TLCAN a la fecha, que no consideró las asimetrías ni preparó a los productores mexicanos. El Estado los dejó al libre albedrío. Así lo expresó el representante demócrata por Arizona, Ed Pastor. Porque Salinas entregó a México en las negociaciones del acuerdo.
Pastor reveló a los legisladores mexicanos: “Yo vine a ver y no estaban defendiendo a sus productores (del campo) mexicanos, y yo me dije: se los va a llevar la chingada”, testificaron. Ocurrió durante la revisión de la relación económica y comercial, en el marco del TLC. Y así fue, porque los términos son absolutamente entreguistas, tan sólo porque nunca se negociaron medidas compensatorias, como sí se hizo en Europa con países como España, Portugal e Irlanda. Y la maldición de Salinas sigue persiguiendo el destino mediato de los mexicanos.
Sobre el asunto de la inmigración y la tan prometida ley para proteger a los connacionales, no se avanza un céntimo. Puras promesas. Los legisladores de EU presumen sensibilidad, pero nada más. Con el rechazo a la Ley Arizona ocurre algo similar. Porque su aplicación está en pie. Al contrario, avanza la política de aumentar la vigilancia en la frontera entre ambos países.
Pero eso sí, sobre el control de venta de armas, ni se diga. Porque el representante demócrata por California lo defendió como “casi una religión”. Es decir, que los legisladores de EU rechazaron la petición de sus homólogos mexicanos de controlar el flujo de armas hacia México. Es la protección de su industria armamentista. Es el business are business, replicó Alejandro Encinas. El guns, business; drog business, repuso Muñoz Ledo.
Al fin que los muertos caen del lado mexicano. El saldo del viernes fue cercano a los 80 fallecidos: 74 en nueve entidades, el día más sangriento del sexenio. Las armas proceden de EU. “Aquí estamos en guerra y el Estados Unidos no”. “En la Revolución Mexicana, 99 por ciento de las armas eran de Estados Unidos”, remató Muñoz Ledo frente a los gringos.
Es la protección de los 12 mil establecimientos a lo largo de la frontera, donde se venden armas de todos los calibres y pasan abiertamente y sin control rumbo a la frontera sur. Llegan a manos de los narcotraficantes, quienes poseen un arsenal cada vez más sofisticadas. El decomiso a grupos criminales en México es un indicador. De 2,500 entre 2002 y 2006, a 14 mil 768 entre 2007-2009.
El trato despectivo entre dos países con una relación desigual. Con visión geopolítica, EU sabe qué lograr en su beneficio con México. Sin visión geoestratégica, México seguirá padeciendo a su vecino del norte. Y los términos de una relación tan frágil como desigual.

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