martes, 11 de enero de 2011

2011, MÁS INGOBERNABILIDAD

11/enero/2011

*¡No más violencia desde el poder!
*Llegaron las exigencias de la sociedad

A tientas. Así trata de avanzar el actual gobierno de México en este 2011 que acaba de comenzar, ante los problemas latentes del país, viejos y recientes. Con balances nada favorables en todos los órdenes, al término de los cuatro años de (in)administración de Felipe Calderón. Lo primero es que a partir de ahora el tiempo (que le queda libre) es su peor enemigo, si es que quisiera enmendar el rumbo; lo que se ve complicado, porque nunca ha mostrado tablas para proponer alternativas y gobernar bien a este país.
Venidos desde afuera, de los “vecinos” de norte, como se hacen llamar los Estados Unidos —por la vía de las revelaciones de Wikileaks sobre los amigous de la diplomacia que encabeza Carlos Pascual, y tiene su sede en Paseo de la Reforma, también muy cerca del centro de inteligencia de ese país cual brazo ejecutor del Departamento de Estado; o mejor dicho, del ombligo en materia de espionaje del mundo—, y sentidos adentro porque la población padece las secuelas de la ingobernabilidad en la que ha metido al país el actual partido del poder, el de la (In)Acción Nacional. Es decir que México va de mal en peor.
Para comenzar, tan pronto llegó el 2011 aparecieron algunas definiciones en el terreno de la política, que está siempre en primer orden para la toma de decisiones. Cambios en el gabinete de Calderón que se interpretan como preparativos para fortalecer a los candidatos panistas. No tanto al del Estado de México —el cual todavía no se define porque había la expectativa de la posible coalición PAN-PRD, para disputarle al gobernador Peña Nieto y en particular al PRI la gubernatura de la entidad que resulta clave—, como para la presidencial del 2012. En el primer caso no se sabe todavía.
En lo importante para los panistas, se trata de posicionar al alfil sin color que ahora está en Hacienda, Ernesto Cordero. Un hombre de confianza, Dionisio Pérez Jácome, sale de Egresos de Hacienda para la SCT; el otro, José Antonio Meade, de la misma dependencia se va para Energía. Ambos en sustitución de Juan Molinar Horcasitas que se va al PAN y de Georgina Kessel que sale para Banobras, respectivamente. Salientes, los funcionarios dejaron un tiradero como saldo del trabajo en sendas dependencias. Marcadamente en la SCT las demandas están de a peso; ABC, Licitación 21, Mexicana, entre otros.
Desde luego que la estrategia desarrollada por el PAN para el Edomex dibujará los pasos para la definición general de ese partido, más allá de los candidatos, para “ganar” a toda costa la sucesión presidencial que tiene en la mira. Y no muchos observadores coinciden en esto, porque se presume que la elección estatal tiene sus propias exigencias y es verdad; pero sí tiene mucho que ver el 2011 con el 2012, porque habrá medición de fuerzas entre los partidos en disputa. Aparte, asomarán los desaseos a que nos tiene acostumbrados el sistema político en materia electoral [¿a qué va Horcasitas al PAN?]. En otras palabras, se verá cómo, quién gana y en qué condiciones llega a la gubernatura. Y de ahí pa’l real.
Ya se dice que la elección de Alejandro Encinas por el PRD alejó la alianza con el PAN, y que eso derriba la tesis de la coalición no sólo estatal sino también para el 2012. Pero eso es verdad a medias. Es cierto, por una parte, que ganó la propuesta de Marcelo Ebrard, y con ello de Andrés Manuel, de que fuera Encinas como candidato único y sin alianzas con el PAN. Así lo sostiene el propio Encinas y no será de otra manera. Al menos localmente.
Pero no parece ser el objetivo del mediano plazo. Es decir, que si bien al PAN le interesa el Edomex —no obstante reconoce las pobres posibilidades que tiene de ganar sin alianzas—, le importa más ganar la elección presidencial y sólo de momento hay retroceso para el PAN; aparece como cediendo espacios. Pero no se olvide que los panistas le apuestan a que con la tesis electoral de que el PRI sigue siendo el partido de los vicios de siempre, “más de lo mismo de los viejos gobiernos priistas” y demás descalificativos, con eso tratarán de ganar adeptos para no ir solos contra el PRI en el 2012.
Y entre los aliados podrá estar el PRD para el 2012, siempre y cuando la corriente de Los Chuchos, que tiene ahora el aparato en sus manos, lo conserve tras el siguiente relevo de la dirigencia perredista. O sea que para el PAN, la jugada importante todavía no se pierde cuando sólo retrocede con algunas piezas, haciendo ajedrez con la política. Y la alianza con la “izquierda” perredista todavía podrá cuajar rumbo a la elección presidencial que no quieren perder ante el PRI.
Por eso es que, aún sin la definición de candidatos, el partido del gobierno avanza, aunque las posibles alianzas aparezcan desencajadas por ahora. En tanto el PRI, que tiene el control del Edomex, con su discurso “renovado” tratará, con Humberto Moreira que entra en posesión en marzo, no sólo de conservar el poder en la entidad sino de apuntalar con todo a Peña Nieto por ser el candidato mejor posicionado rumbo al 2012.
No obstante las jugadas del PAN y del propio Felipe Calderón en el terreno de la política no pasan del barullo de las expectativas, porque la realidad del país toca siempre a las puertas de los mexicanos de a pie. Y esta es muy lamentable. Es decir, que con todos los esfuerzos que los panistas hacen desde la política, lo demás es un desastre. La economía, la inseguridad, la desigualdad, el empleo, la pobreza, etcétera. Porque los pendientes son muchos. Tantos que se han acumulado para destilar la última como la década perdida del PAN. Se trata de los efectos internos de la ingobernabilidad calderonista.
Por tanto error, así quedó de manifiesto incluso en los balances de los cables revelados por el portal Wikileaks sobre México y los consejos de Pascual a su gobierno en EU. Desconfianza en todo; en el gobierno, en la economía, y hasta en el presidente. No se diga en el combate al narcotráfico, el peor error de Felipe Calderón durante su sexenio. A lo que EU está dispuesto a colaborar: “A respaldar a Calderón en la lucha contra el narcotráfico, pero a cambio de extender sus redes de espionaje, aprovechando la incapacidad del gobierno mexicano”. (Proceso, 2/enero/2011).
Todo no sólo porque los panista no han sabido gobernar, también porque pretenden quedarse un sexenio más. Dependerá de que la sociedad los deje. Para comenzar, desde ayer inició la campaña de “No + sangre” iniciada por los caricaturistas —con Rius a la cabeza—y desplegada en algunos medios. Es importante que la sociedad tome conciencia de que entre las carreras de caballos están los atropellados. De ahí que valga agregar: ¡No más violencia desde el poder!

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

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