miércoles, 4 de mayo de 2011

MÉXICO, FOR SALE PAÍS

04/mayo/2011

*Crece en endeudamiento del país
*¿Listo para venderse al exterior?

¿En qué está gastando millonarios recursos de los contribuyentes el gobierno del presidente Felipe Calderón? ¿Por qué endeudar tanto a México? ¿Acaso se está urdiendo la estrategia de chatarrizar primero para hipotecar después y/o rematarlo al mejor postor? ¿No es esa la estratagema recomendada por la teoría de los Chicago boy, desde los orígenes mismos del decálogo teológico neoliberal, impuesto a exigencias de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el Tesoro de EU, etcétera, cuando de privatizar a una redituable empresa de un país “en desarrollo” se trata? ¿No responde eso, al menos en México, al entreguismo vil de los gobiernos presidencialistas emanados del Partido Acción Nacional —de Vicente Fox y ahora Calderón—, frente a los “destinos manifiestos”, geoeconómicos y geopolíticos, a las exigencias de los Estados Unidos?
Visto desde otra perspectiva: ¿Será que el gobierno de Felipe Calderón está invirtiendo los recursos en hacer de México un país mejor [hay mejores tasas de crecimiento cada vez, y soportes contra los choques externos; según los voceros]? ¿Es que los recursos se aplican, por parte del Estado, para el desarrollo de la infraestructura que tanto se requiere de momento al “jalar” al resto de la economía, en todos sus sectores productivos comenzando por el campo? ¿Acaso los montos del endeudamiento se están yendo a inversiones que no se ven, pero reflejan en creación de trabajos de calidad —como prometió el “presidente del empleo”—, o en mejoras salariales? ¿No será que el gobierno le tiene reservada a los mexicanos la sorpresa de que los recursos están bien aplicados, para así afianzar la elección de un presidente panista más?
El caso es que —en general— pensar mal y acertar es más fácil que lo contrario, que sería lo mejor. Porque como siempre, la realidad se impone. Y ésta contrapuntea las posturas y justificaciones de los gobiernos. El problema es que el gobierno calderonista se da vida de ricos en un país de pobres. Y no les importa hipotecar al país con recursos millonarios. El dato es que tan sólo en el último año “el sector público contrató deuda neta interna y externa por el equivalente a 55 mil 100 millones de dólares”. Ni más ni menos que 150 millones de dólares ¡por día!
Por ese motivo, la administración actual elevó el monto de los pasivos del sector público a la cifra sin precedente de 355 mil 391.2 millones de dólares, según los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público difundidos hace tres días por la prensa mexicana. ¡Ni más ni menos que la dependencia cuyo titular afirma que las familias mexicanas pueden vivir con 6 mil pesos mensuales! Y se trata de un dizque ¡presidenciable del PAN!; el señor Ernesto Cordero Arroyo.
El caso es que entre marzo de 2010 y el mismo mes de 2011, el endeudamiento creció ¡en 18.3 por ciento! Sin mayores beneficios siquiera para la economía real menos para la población; y los más de 355 mil millones representan 4 billones 253 mil 250 millones de pesos, una cantidad equivalente ¡al 31.4 por ciento del PIB! [el valor total de los bienes y servicios producidos por la economía] en un año. Los datos son del Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública del periodo en cuestión.
Pero el dato no se queda en eso; delata a los dos gobiernos del PAN —Fox y Calderón— porque el endeudamiento total [gobierno federal, organismos y empresas paraestatales, y banca de desarrollo] que incluye la hipoteca [colocación de deuda] en los mercados internacionales y el nacional del sector público aumentó en 219 por ciento al pasar de un billón 330 mil 356.1 millones de pesos en diciembre de 2000 a 4 billones y más de ahora. De esos, casi tres billones —2 billones 949 mil 873.2 millones de pesos— corresponden a “pasivos contratados en el mercado financiero local y un billón 303 mil 413 millones de pesos al endeudamiento adquirido con el exterior”.
Así, “tan sólo en la administración de Felipe Calderón —dice la nota del 1° de mayo en La Jornada—, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público pasó de 3 billones 135 mil 439 millones de pesos, a 4 billones 812 mil 686.3 millones de pesos. Es decir, un crecimiento de 53 por ciento. Eso significa que después de representar 29.10 puntos porcentuales del PIB en 2006 subió en marzo de 2011 a 35.58 por ciento del PIB”. Claro que si el país es deudor, hay otro que resulta beneficiario. Y los recursos van a parar a manos de los acreedores extranjeros. Ni se diga que la economía mexicana está colgada de la estadounidense, el principal país inversionista; con todo y que los amigos de los panistas de la derecha española también han invertido en la neocolonia mexicana.
De ese modo, el pago por concepto de intereses de la deuda externa tanto pública como privada, entre 1994 y 2009 ascendió a 200 mil millones dólares. Dicha cantidad representa ¡el 56 por ciento! de los 355 mil 391 millones de dólares que alcanzó la deuda hasta el pasado marzo del presente año. Al respecto, un día después el medio impreso recaba la opinión de especialistas de la UNAM en la materia, y Josefina Morales a la letra dice: “La deuda en general ya representa la tercera parte del producto interno bruto (PIB) y puede decirse que es manejable, pero es la más alta de nuestra historia y entonces pagamos en intereses el triple de la deuda que seguimos debiendo, a pesar de que en este gobierno los ingresos petroleros triplicaron los obtenidos en la década de los 80. Incluso en términos reales es una deuda récord y casi cuadruplica la de los años 80”.
Otro economista, Fernando Butler, exdirector del Colegio Nacional de Economistas, advierte que México se aproxima a niveles de deuda insostenible. Y las autoridades tendrán que actuar para bajar las tasas de endeudamiento. Pero subsiste, además, la suspicacia sobre el destino que se le otorga a los recursos, pues por un lado los especialistas coinciden en que no hay atención a las grandes prioridades nacionales, como educación, salud e infraestructura, sino que o bien van a parar a manos de ineficientes burócratas que tienen sueldos superiores entre 25 y 50 puntos porcentuales a los funcionarios de Chile o Colombia, o a la emisión de bonos de deuda interna que sirven para atraer y financiar al capital externo especulativo que busca países con altos rendimientos.
Así, en tanto no haya una renovación del capitán del barco con toda su tripulación, el mismo seguirá hacia las aguas profundas y so riesgo de hundimiento llevando a los viajeros al naufragio. ¿Quiénes estarán para el rescate? ¡O saldrá un for sale primero!

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

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