domingo, 26 de septiembre de 2010

LA CONTRARREFORMA MEXICANA

26/septiembre/2010

*De las golondrinas a los buitres
*El deterioro neoliberal en pugna

“Una golondrina no hace verano”. Lo contrario sería verdad en alguna circunstancia, pero no tratándose de la economía mexicana que vive ya un rezago neoliberal histórico de 30 años y arrastra un deterioro social incalculable. Y es que el crecimiento del 6% registrado en el segundo trimestre de 2010 [¡un solo trimestre!], con todo y eso “represente el mayor incremento desde 1998”, al decir de Felipe Calderón, no da para cantar victoria. Logro vergonzoso más bien.
Hacer alarde —suena a canto del cisne— al pregonar la creación de “670 mil empleos fijos registrados ante el IMSS”. Cuando la cifra es absolutamente insuficiente para satisfacer la demanda anual del millón 200 de puestos de trabajo, o la exigencia potencial acumulada de los millones de desempleados de todo el periodo neoliberal que obliga a las personas, o bien arriesgar la vida cruzando la frontera hacia Estados Unidos o engrosar las filas de la informalidad.
Amnésico, ningún balance hecho desde el gobierno recuerda la persistente crisis a la que orillan al país los gobiernos neoliberales desde la Madrid hasta Calderón; del PRI-PAN o PRIAN, así uno con otro. Con sus políticas falaces, los gobiernos canturrean cínicamente lo que representa la neocontrarreforma llamada “estabilidad macroeconómica”; sin logros, con tasas promedio del PIB pírricas y a beneficio de los hombres más ricos del país, además de profundizar las desigualdades sociales.
La postración nacional, vergonzosa, en este año de festejos de oropel del Bi-Centenario, más bien procolonialista y de la contrarrevolución panista-priista/proempresarial-norteamericana. Un modelo de entreguismo al poder del dinero interno-externo, según el adoctrinamiento castrante neoliberal impuesto en el país por el Banco Mundial y el FMI.
El catarrito de Agustín Carstens de febrero de 2009, según su bola de cristal, devino en cascada peor que “pulmonía”. Pésimo diagnóstico de un titular de Hacienda sobre México. Un diagnóstico tan corto como sus conocimientos. Lo mismo dijo de EU, que tocaría fondo “debido a que se lleva más de un año en la crisis hipotecaria y por tanto costará un año la recuperación”. Dos años de una crisis que resultó peor a la del 29. El PIB de EU cayó un 2.5 y el de México se hundió hasta un 6.5 en términos reales.
Un país de maravilla. México sin elevadas tasas de interés, ni cuenta corriente deficitaria, balanza comercial a la baja, disciplina fiscal, buena conducción de la política monetaria, tipo de cambio flexible, “además de una inflación en México más baja que en Estados Unidos, por lo que es probable que la afección sea menor”. Todo a pedir de boca. Dijo Carstens en su momento, antes de subir, en diciembre 2009, al cargo vitalicio del Banxico. Premio para un inepto, al igual que el promotor.
Pero el affaire Carstens es traído a colación porque ilustra muy bien la ineptitud de Calderón y de su gabinete que aplica la política económica y conduce al país. Por eso la falaz declaración del “muy buen equipo económico, tal vez el mejor”, de Calderón en la cumbre de Davos en enero 2009. Flamante “presidente” de un Banxico despreocupado en promover el desarrollo, pero sí en cuidar las reservas internacionales para garantizar el arribo de los especuladores extranjeros rapaces, que llegan a “invertir”, y son bien recibidos en este paraíso donde el gobierno hipoteca soberanía nacional.
Pero la realidad es terca y los datos dicen otras cosas. Comenzando porque tanto al gabinete como al PAN les ocupan los dineros. Cierto, pero no para sacar al país del bache sino para su disponibilidad; de ello hablan los subejercicios presupuestales y la desaparición de recursos vía los inescrutables fideicomisos “privados”.
Calderón y su gabinete son continuadores del modelo neoliberal, bajo el cual el país no saldrá del hoyo. Recién, los diagnósticos sobre el PIB en 2010 dicen que será del 4%, y para el gobierno del 5%. Ni lo uno ni lo otro sirve. En contexto, el promedio no llegará al 1.5%, entre 2007 y 2011, y en todo el sexenio. Ni siquiera superará a Fox quien, pese al manoseo de Martita, consolidó un PIB sexenal del 1.8%. Ah, pero eso sí, Calderón dice “hacer bien la tarea”.
Todo lo contrario. El desbordado canturreo del 6% se sustentó en un aumento pírrico de las exportaciones, pero sólo de automóviles. Dijo en su IV Informe haber superado la crisis, cuando el PIB no pasará del 0.4% en 2010. Crecimiento precario, además de insuficiente, desigual y altamente vulnerable. Por varias razones. La principal es la dependencia temible de la economía de EU y un modelo exportador manufacturero debilitado.
Peor sin inversión pública. Con un ejercicio presupuestal rezagado en 50%. Un país donde la infraestructura en construcción se cae, donde hay importación de alimentos, gasolina y petrolíferos. Con todo y reforma energética, se ha anunciado que pronto México ¡importará petróleo! ¡El hundimiento del país, a manos del PAN!
Además, con una deuda interna y externa inmanejable. Según lo dio a conocer hace poco la Cámara de Diputados, a través del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, en el segundo trimestre el gobierno de Calderón acumuló un endeudamiento externo e interno que en conjunto representa un tercio del valor de la economía mexicana; el monto más alto de la última década. Así, en tanto la deuda externa bruta se situó en junio en 96 mil 216.2 millones de dólares, cantidad menor en 137.5 millones de dólares con respecto al año anterior; la deuda interna bruta del sector público llegó en junio a 3 billones 129 mil 336.5 millones de pesos, esto es un incremento de 241 mil millones de pesos, con respecto a diciembre 2009. ¿En qué gastó tanto Calderón, si el pago de intereses fue por 132 mil 465 millones de pesos? Bombas de tiempo renegociadas para dentro de 6 años.
Ni se diga de otros indicadores. Ninguno le favorece a Calderón. La competitividad por abajo de Brasil y Chile, al pasar del lugar 42 al 62, el peor desempeño desde 2004. Aumento de la economía informal. Deterioro salarial y por ende del mercado interno; con 16.5 millones de trabajadores ganado menos de 2 salarios mínimos. Aumento de impuestos en IVA e ISR en 2010, que han secado el bolsillo de los hogares y han provocado aumento en bienes y servicios. Etcétera. Muchos buitres anuncian la carroña.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

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