EL PROYECTO, LUEGO EL HOMBRE

07/septiembre/2010

*Complicados, los escenarios rumbo al 2012
*Largo trecho para los posibles candidatos

“No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto”: Albert Einstein (1879-1955).

Uno de los temas del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que refirió con motivo de su 5° informe al que asistieron más de dos mil “invitados especiales”, fue de la “alianza de proyectos antagónicos que desvirtúan la democracia” del PAN-PRD, que de continuar en 2011 —porque el experimento les dio resultados en 2010— y sobre todo hacia el 1° de julio del 2012, lo sabe, le restarán posibilidades de ganar. Por eso dice que representan: “Una amenaza tan grave para el país como las fuerzas criminales que atentan contra la estabilidad, la ley y el Estado de derecho”.
Seguro de conseguir la candidatura por el PRI con el fin de relevar a Felipe Calderón Hinojosa en Los Pinos (la otra alternancia del poder), Peña Nieto se ha proyectado durante los cinco años de gobernador. A costa del erario, por eso hoy goza un elevado rating en las pantallas de Televisa. Y utilizando como estrategia mediática de lanzamiento cualquier evento de “alfombra roja”, su noviazgo con Angélica Rivera, y todo acto masivo populista. Sin dejar de señalar el riesgo desde la política de otorgar poder a una televisora para proyectar un “candidato”.
Pero esa es parte de la estrategia de Peña Nieto, y del PRI de la entidad más importante electoralmente hablando —y del o los grupos políticos que trae detrás, entre quienes destaca el propio Carlos Salinas—, pero falta un largo trecho de aquí al 2012, y en política los escenarios pueden cambiar de un día para otro.
Pero si el PRD, encarrilado en esa relación perversa “del poder por el poder” con el PAN —hasta dónde lo ha llevado Jesús Ortega— no abandonará la idea, menos el partido de Calderón que coloca en las “alianzas” la posibilidad de repetir en la silla otro sexenio, para un total de los 18 años ¿negociados? tiempo atrás con la cúpula del poder, según el propio Fox.
Es decir, que la posible alianza PAN-PRD seguirá (ya veremos en 2011), y podría ser con un candidato respetable, como puede ser el exrector Juan Ramón de la Fuente. Así subirían sus posibilidades de triunfo, pese al avance conseguido hasta hoy de Peña (como dicen las encuestas). Queda claro el PAN seguirá pegándole al PRI, denostándolo, como que “el nuevo PRI es el viejo PRI” con los mismos vicios del pasado y todo lastre derivado.
Y si el PRI no cambia, como lo ha dicho tantas veces su presidenta Beatriz Paredes, o como lo asegura el nuevo líder de la bancada en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, la estrategia panista de superarlo y con un buen candidato puede ser una sorpresa. Sobre todo si no suelta el manejo electoral del IFE, ese espacio en donde se juegan las últimas cartas para declarar un ganador (léase verbigracia, Hildebrando en el 2006).
Sin embargo, como en política nada está escrito, en la jugada priista todavía está metido con un bajo perfil el propio Beltrones, quien no se descarta y hará lo propio desde el Senado para proyectarse en espera de que alguna treta pudiera bajar a Peña Nieto. Por lo demás, este Peña, un bisoño de la política y no tiene mayor propuesta de país
Por eso mismo el PRI seguirá criticando las alianzas PAN-PRD. Una estrategia fallida para el partido del sol azteca; peligrosa, el mejor calificativo. Porque el partido que dice representar a la “izquierda” de este país, cuando Chucho tenga que pagar facturas, estará a un tris del derrumbe. Pagará caros sus errores. Será como su perestroika en chiquito. Ese será el costo, el riesgo de Jesús y sus aliados del poder por el poder. El tiempo lo dirá.
Sin olvidar al otro posible candidato que desde la izquierda también estará empujando duro, el mismísimo Andrés Manuel López Obrador quien ya dijo que estará en el ring del 2012. Pese a que no levanta expectativas, porque para muchos está “quemado” y solo con el PT no tiene posibilidades, pero mientras siga en pie… Véase el espaldarazo de Fidel por su libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012, las simpatías que ha recabado en las comunidades y municipios del país durante sus recorridos, y porque su movimiento como “presidente legítimo” sigue vivo.
Ese último factor, el de El Peje, además, puede desinflar la posible candidatura del Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard (quien tampoco lograría mucho con el PRD- PAN; salvo que él mismo fuese el candidato de la alianza y no De la Fuente), igual restaría votos a cualquiera de los punteros, sea del PRI o de la posible coalición entre “izquierda” y derecha.
En cualquiera de los escenarios y candidatos posibles, muchas cosas pueden ocurrir todavía en la expectativa del 2012. Y la víspera, la elección podría complicarse, con una votación cerrada. Con una calificación expuesta a la decisión de un tribunal electoral. De ocurrir, todos sabemos a favor de quién decidirá; de los detentadores del poder, más no precisamente de quien obtenga la mayoría de votos.
Por lo mismo, y sin ir más allá del planteamiento de escenarios, la alianza PAN-PRD podría salirse con la suya y mantenerse en el poder otro sexenio. No obstante que del PRI depende cambiar y convencer para lograr la mayoría. Confiado en que las tendencias electorales desde el 2009, luego el 2010 —más los resultados pendientes del 2011— le favorecieron y puede así arrebatarle al PAN la Presidencia, sin embargo falta un trecho. Y las cosas no son tan sencillas. Faltan muchas definiciones.
Pero con una elección sin trampas, cualquiera le puede arrebatar el poder a un PAN que ha demostrado no saber gobernar. Con el proyecto por delante, como lo recomendó Reyes Heroles: “Primero el proyecto, luego el hombre”. Y nadie llama la atención en eso por ahora. Pero urge sacar al país de la postración. No es solo el problema de la inseguridad.
Lo que México requiere es proyección de largo plazo, para encaminarse a resolver la problemática heredada por el modelo neoliberal instaurado, por cierto, merced al PRI desde principios de los 80. Retomar el camino de la transición política con tintes democráticos. El reto es grande. Por eso el país requiere un estadista, ningún pelele de algún grupo político o un títere de la clase empresarial. Porque incuso a ellos les conviene también la recuperación del país. No la ruta sin rumbo que tiene al país al filo del abismo, en donde ahora está.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com