10/septiembre/2010
*Amenaza para la seguridad nacional de México
*Muestra de la política imperial en Latinoamérica
De botepronto, pero los mexicanos rechazaron pronto los señalamientos que hizo el miércoles 8 la secretaria de Estado de Estados Unidos (EU), Hillary Rodham Clinton. Para entender el comparativo que hizo entre México y Colombia en el tema del narcotráfico, hay que ver de fondo la visión intervencionista apuntada ya en el informe de enero 2009 del Pentágono, sobre el Estado fallido. Y eso sí que representa una amenaza a nuestra seguridad nacional.
Para comenzar, recordemos que EU tiene una visión geopolítica de las relaciones internacionales. Siempre en defensa de sus intereses vitales. Como los referentes a su seguridad nacional, del resguardo de sus inversiones y de aquellos corporativos trasnacionales que encabezan la globalización, la forma más desarrollada de ejercer el comercio desigual con los demás países.
También, que EU complementa la geopolítica a partir de una construcción geoeconómica propia. Conforme a sus fines particulares, si no tiene el pretexto lo construye como sucede en las invasiones a terceros. Y ejerce una política exterior conforme a su geoestratégica imperial, de tomar por las buenas o arrebatar por las malas los recursos sin importar las consecuencias. Para eso utiliza al ejército más poderoso de la tierra, su maquinaria militar-industrial que mantiene permanentemente activo al Pentágono.
Para EU, y salvo breves periodos de abandono como le sucedió a George W. Bush que nunca entendió la relación con América Latina, nuestro continente no ha dejado de ser considerado su traspatio territorial. Por ello cualquier pretexto es suficiente para intervenir —enviando tropas, como en el marco del Plan Colombia y recién de Costa Rica— en los asuntos internos de otros. El injerencismo en Latinoamérica tiene una largo y negro historial.
En segunda instancia, México tiene muchas heridas frescas por el impacto de la política exterior de EU. En los asuntos internos aparece inmiscuido siempre. Y en el caso que nos ocupa, cabe decir que la señora Clinton sabe lo que dice. Es más, apunta en el sentido de insistir en la clasificación del Pentágono de México como Estado fallido. Es el tema que realmente preocupa. Porque no sólo tiene intenciones injerencistas, son intervencionistas.
Cierto. Se dice que es la primera vez que un alto funcionario de EU compara a México con Colombia. Que ayer mismo Obama salió a desmentir. Pero dijo Clinton que el narcotráfico se está transformando en algo “semejante a una insurgencia” en donde los capos controlan ciertas partes del país, lo que hace que se parezca cada vez más a Colombia de hace 20 años. Y porque “de repente aparecen coches bomba que no había antes”. Dicho por la secretaria de Estado tras un discurso sobre la política exterior de Obama en el Consejo de Relaciones Exteriores de Washington. Lo expresó luego de un acto oficial. Pese a que elogió “la valentía y el compromiso del presidente Felipe Calderón” en esta lucha, “insistió en que Estados Unidos asiste a México para que mejore su seguridad pública, su trabajo de inteligencia y su capacidad de arrestar e investigar a narcotraficantes”. Admitió que México tiene “una capacidad institucional… y apoyo militar para esa seguridad pública, junto con voluntad política”. Pero “las naciones centroamericanas no tienen esa capacidad, y aseguró que EU está respondiendo a llamados, como el de la nueva presidenta de Costa Rica, para ampliar lo que tenemos en América Central”.
Y “lo que tenemos” está creciendo en efectivos militares y armamento en Centroamérica. Al admitir que el Plan Colombia “fue controversial”, “hubo problemas y errores pero funcionó”. Por eso, agregó, “necesitamos pensar cuáles son los equivalentes del Plan Colombia para México, Centroamérica y el Caribe”. A eso no se le puede llamar otra cosa que intentona intervencionista de EU.
Precisamente porque la secretaria Clinton comparte la visión global del imperio, es que abordó otros temas igualmente importantes para la política exterior de EU. También la señora Clinton, dice el reporte de David Brooks de La Jornada de ayer, en su discurso oficial habló del Medio Oriente, de las relaciones con la India, los conflictos con Irán y Corea del Norte, la crisis de Sudán, problemas de los últimos dos años.
Abundó igualmente en su estrategia geopolítica donde EU mantendrá un liderazgo cada vez más complejo. “Déjenme decirlo claramente: Estados Unidos puede, debe y será el líder en este nuevo siglo. De hecho, las complejidades y conexiones del mundo actual han otorgado un nuevo momento estadounidense, un momento en el cual nuestro liderazgo global es esencial, aún si frecuentemente tenemos que ejercer el liderazgo de nuevas maneras… Este es un momento que tiene que ser tomado a través de un duro trabajo y decisiones audaces, con el fin de sentar los fundamentos de un liderazgo estadounidense perdurable para las décadas venideras”.
Después de las reacciones del gobierno mexicano a lo dicho por Clinton (ampliamente recogidas por la prensa mexicana, porque en EU sólo Los Ángeles Times y La Opinión hicieron referencia; los grandes hicieron mutis) ayer el presidente Obama “corrigió”: “México es una democracia amplia y creciente, con una economía creciente, y como consecuencia no puedes comparar lo que está pasando en México con lo que ocurrió en Colombia hace 20 años”. Igualmente, el Zar antidrogas Gil Kerlikowske. Él dijo: “Sería muy cauteloso” al emplear la palabra “insurgencia”, para caracterizar a los cárteles de la droga en México. Pero Clinton actúa en defensa de los intereses de EU. Y representa la intentona de intervencionista. Pone oídos sordos al tema del tráfico de armas y a la demanda desde su país. Sólo “tiene la sensación real de la responsabilidad”, pero no la asume.
Leyeron bien el mensaje de Clinton los legisladores mexicanos ayer, durante la glosa del IV Informe de Calderón. “No habrá repetición del Plan Colombia en territorio nacional”: Creel. “Existe un plan de seguridad nacional de EU que pretende segregar un pedazo del Istmo de Tehuantepec como cerco fronterizo sur, un espacio peligrosísimo del Plan Colombia”: Karam. “Esconde al afán de intervenir directamente, dada la incapacidad de Calderón de frenar la ola de violencia”: Monreal. “Washington es responsable del avance del narcotráfico en México, no sólo por el consumo de drogas en su territorio, sino porque no ha frenado el tráfico de armas a nuestro país”: Trenti. Esos son los auténticos riesgos de la osadía de Clinton.
Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
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