jueves, 22 de julio de 2010

EL DILEMA DE LA IZQUIERDA

22/julio/2010

*La encrucijada perredista: vivir o morir
*Las alianzas electorales, útiles al PAN

“Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento”: Immanuel Kant (1724-1804).

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) de izquierda en México está perdiendo el rumbo. Todo porque anda como hechizado por la derecha que representa el Partido Acción Nacional (PAN) y abandonando sus principios partidarios, sus tesis de izquierda y su legado histórico como partido opositor con un proyecto alternativo de nación.
Fueron las alianzas electorales recientes, las que les dieron al PRD y al PAN, algunos cuestionables triunfos el pasado 4 de julio, en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Claro, el PRD haciendo el papel de “tonto útil” al partido de Felipe Calderón. Desde entonces prometen caminar juntos en el terreno legislativo. Ambos dirigentes hablan de un compromiso “para sacar las reformas que el país necesita”, aún a destiempo para el actual presidente.
Así. Ante posiciones tan ambiguas, regresan los cuestionamientos para el PRD. Los mismos que recibió previa alianza “electorera” con el PAN. Como el agua y el aceite. Que el desvío ideológico y político de la dirigencia. Que el poder por el poder. El pragmatismo y utilitarismo. La pérdida del rumbo. La perversión del ala de izquierda en México. ¿Y la ideología —¡ya no sirve!— y los principios? Sobre todo, que el PRD se ha alejado de la sociedad.
No obstante, la decisión de aliarse con el PAN no fue de los perredistas militantes en conjunto (la Comisión Política Nacional acordó no realizar una política general de alianzas con el PAN, pero ocurrió todo lo contrario), sino de la cúpula que encabeza la corriente de Los Chuchos, y su flamante presidente, Jesús Ortega Martínez. De la dirigencia, pues.
Es del todo conocido que el partido le fue entregado en las manos a Jesús, por una decisión judicial; es decir, por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, más que por la determinación de los votantes. Fue una transa electoral. Luego de los cuestionados resultados, de un proceso donde el favorito y posible ganador era Alejando Encinas. Por lo tanto, Jesús fue elegido por un tribunal al servicio del Estado. No por los militantes. Básicamente porque Los Chuchos mostraron inclinaciones para negociar con la derecha. Como fue. Por la ambición de poder; será el legado de Jesús Ortega y de sus cómplices. Será la razón de su defenestración y luego su salida.
Bajo esa tendencia, el PRD amarrará con el PAN rumbo a las próximas elecciones —principalmente la del Edomex, el 3 julio de 2011—. Esa parece ser la intentona de Jesús. No ve, sin embargo, que por eso mismo está perdiendo partido y legado. Proyecto de izquierda. Por eso hay analistas, como dijo recién el historiador Rafael Segovia, para quienes “los actuales dirigentes del PRD se han convertido en unos lambiscones del presidente. (Por eso) están perdidos y es un partido que está llamado a desaparecer” (Proceso, 1758). Útiles al sistema y a punto de desaparecer.
En otras palabras, la dirigencia ya metió al partido en un dilema histórico de sobrevivencia. Dejarlo como va, al PRD con Jesús, es tanto como apostarle a eso; a su desaparición. Dependerá, por ahora, de que el resto de las corrientes internas lo permitan; ya no digamos de los liderazgos. Permitir más alianzas con la derecha es prolongar la agonía partidista. Menos hacia el 2012, para la elección presidencial como pretende el PAN. De cualquier manera, la situación política se volverá incontrolable para Los Chuchos, porque el conflicto interno les estallará en cualquier momento. Les durará mientras compren lealtades con los recursos del partido.
La política de alianzas seguirá. Los triunfos electorales son recientes. Es la presunción. Porque en realidad el PRD nada ganó el pasado 4 de julio. Jesús puede presumir que se llevó el triunfo en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Pero sabe que no. Como tampoco ganó Felipe Calderón en esos estados, como lo dijo el EPR en un comunicado. La verdad es que perdió el PRI, lo hundieron los gobernadores; esos viejos caciques y represores del viejo sistema político priista.
Si bien la gente votó por la alianza PAN-PRD, fue porque no hubo mejor opción; y el triunfo se lo llevó la sociedad organizada. Y la población en general. Además, el PRI le arrebató la gubernatura de Zacatecas al PRD. Esa pérdida fue el saldo del pleito entre Amalia (gobernadora) y Ricardo Monreal (exgobernador), quien le apostó al candidato ganador. Esa sí fue la peor derrota que cosechó la dirigencia perredista. Porque como sucedió en otros estados como Hidalgo, Durango, San Luis Potosí, es el verdadero saldo de Los Chuchos es la derrota.
Es más. Sin contabilizar el lastre que le significa al PRD aliarse o coaligarse con el PAN —porque el partido y Calderón tienen todo perdido, tanto en 2011 como en el 2012 si van solos— y viendo más allá, la tendencia unificadora de las izquierdas que está promoviendo y negociando el DIA (Diálogo para la Reconstrucción de México), que encabeza Manuel Camacho Solís, es hacia la concreción de un candidato de unidad para la elección presidencial. La encabezará el mejor posicionado; ya sea Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard (al actual jefe de gobierno del DF), o cualquier otro.
El momento de la definición política de dicha postura de los “partidos de izquierda”, marcará los límites concertacionistas o aliancistas para Jesús. Llegado el tiempo, el PRD no podrá ir en alianza con el PAN. El momento de su desconocimiento y su destitución como presidente del PRD. Empero, el legado de Los Chuchos y de Ortega en particular será perjudicial.
Llegará el momento de la renovación del PRD. Del refrendo de su compromiso con la sociedad. De retomar su rol histórico como partido opositor. Apostarle a su desintegración o desaparición es tirar al cesto de basura —como sucede ahora— años de lucha de mucha gente que cree en una opción diferente para el país. Porque México no se merece lo que le está ocurriendo ahora, luego de décadas de gobiernos del PRI, y los dos sexenios del PAN. El rescate de la izquierda como la única opción.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario