MICHOACÁN, ¿CUAJA LA TRAICIÓN?

01/junio/2011

*Avanza la tranza rumbo al 2012 presidencial
*En la política mexicana no es lo que se ve

Política de barandilla. Acciones y reacciones tan coyunturales como anticipadas para el madruguete de los unos por los otros. Eso es lo que están haciendo ahora los partidos políticos en México —PRI, PAN, PRD—, en aras de ganar terreno en la definición política, primero de sus precandidatos y después para imponer sus preferencias electoreras rumbo a la elección presidencial de 2012. Un importante año electoral anticipado que, no obstante, todavía pasa por las votaciones esperadas en este 2011.
En esas andan los tres grandes, entre ellos —como en el cuento de Caperucita, el lobo disfrazado de la abuela para sorprender incautos— los dos partidos de oposición que la tienen difícil ante un PAN que echará mano de todo el aparato del Estado para conservar y perpetuarse otros seis años en el poder. Pese a que el partido del presidente Calderón no tiene con qué ganar ni en los hechos ni los dichos; ni con acciones ni reacciones; ni con propuestas y menos con candidatos. Nada tiene, salvo el aparato cuenta-votos para hacer las trampas, un tribunal electoral ambiguo y el aparato duopólico televisivo para volverlas creíbles.
En primer lugar, con tintes electoreros, está ahora la discusión que no rinde frutos pero reúne a los representantes de los partidos políticos, la candidatura común para Michoacán. Aún sin resultados, luego de dos jornadas para dicho fin [la última de ayer martes], el sólo hecho de que se den los encuentros es porque algo traman. Se trata del posible acuerdo para lanzar la candidatura única para el gobierno del estado donde nació Felipe Calderón.
Eso esconde, claro está, la posibilidad de un acuerdo al estilo monolítico-partidista del PRI de los viejos tiempos, en los años de “el último presidente de la Revolución”, como se autocalificó el propio José López Portillo, quien llegó libre y sin competidor en la disputa. ¿Con qué fin? El de la continuidad del PAN en el poder. Es decir, que si los tres adoptan la propuesta, eso se convertirá en una estrategia electoral rumbo al 2012, tras el derrumbe de la posibilidad de coalición PAN-PRD para enfrentar al PRI.
Es decir, con cero alianza en el Edomex, la otra vía útil que se está explorando es la del candidato apoyado por todos, para la gubernatura michoacana. Y si cuaja será la premonición del 2012, incluso con un candidato ciudadano como se argumenta en Michoacán, y lo ha señalado el propio Calderón, cuando ha afirmado que para la presidencial podría ser un no panista. Todo con tal de ganar. Cero alternancia, pero principalmente cero transición democrática para México, es el principal mensaje de fondo.
Al fin que la incipiente democracia puede ser inculpada por todas las erratas del sistema, del ejercicio arbitrario del presidencialismo, de la falta de equilibrio entre los poderes —de la ineficiencia del poder judicial—, del incumplimiento de los retos sexenales de los presidentes, del incipiente sistema electoral cuentavotos, de la insistente y lamentable violación de los derechos humanos, de la no solución de los problemas fundamentales de México. De eso y más: de la confrontación ineficaz del problema mayúsculo que significa el narcotráfico y la violencia desatada en todo el país; ni qué decir de la fallida estrategia calderonista de solucionarlo.
Pero, como dijo recién el jurista Diego Valadés, la democracia mexicana cuasi admite la negativa del enjuiciamiento a Felipe Calderón por tantas fallas, salvo por los temas que enmarca la Constitución o por la violación de los asuntos electorales del 2010. Y nada más. Triste democracia, pues. ¡Cuando no se hace lo suficiente para perfeccionarla, acotando los poderes y brindándole las herramientas al pueblo como el auténtico legitimador de los poderes! Temas de la transición.
Lo grave es que, en ese contexto, la simple admisión de los diálogos por la candidatura única de Michoacán entre los tres grandes partidos, es un indicador de que si no el PRD [con todo y se trata de una entidad gobernada por perredistas, y la foto de sus líderes indica “unidad”; recuérdese la foto pro Encinas], el PRI estaría admitiendo —¿acuerdo de por medio?, ¿cómo, entre quiénes, cuándo?— la opción única de que el PAN repita otro sexenio. Eso sería alta traición para los electores en particular, y para los mexicanos en general. ¡Otro sexenio de PAN! Dicho sea en otras palabras, ¿cuajará la alta traición en Michoacán?
Aún a sabiendas de que el PAN no atina a ganar solo una elección, y por eso le tira a la coalición o la alianza entre dos o más partidos [allá el PRI y el PRD si lo negocian], los visos de guerra sucia electorera serían de simple parapeto. Un engaño a los incautos. Un asunto para confundir a los medios y a los ciudadanos, el lobo con piel de oveja. En otras palabras, que asuntos como las acusaciones contra los exgobernadores del tricolor, la “política del terror” porque se cuestiona su “honorabilidad” cuando se habla de “expedientes negros” —conforme a la defensa de Humberto Moreira, el líder del PRI—, o son reales si progresan en demandas o son simples distractores electoreros. Lo seguro es lo segundo.
Igual ocurrirá con el tema Peña Nieto. Y la presunta disputa de la candidatura de otros connotados priistas como el líder senatorial por ese partido, Manlio Fabio Beltrones, quedará en engaño. Otra cosa sería que cada partido se quede con su candidato, tanto en Michoacán como hacia la presidencial. Pero todo apunta hacia otra parte.
Las definiciones de 2011 serán la clave. Si hay coalición o candidato único en Michoacán, el laboratorio rumbo al 2012 estará en camino. Y entonces es probable que haya candidato común, ciudadano, hacia la presidencial. Lo peor de todo es que, hasta ahora y a tan sólo dos sexenios, el PAN conduce al país hacia el voladero. Porque el PAN está desarticulando todo lo articulado antes. Está rompiendo la institucionalidad, está llevando al país hacia la militarización so pretexto del crimen organizado, violentando los derechos humanos, desbaratando la economía mexicana; está depauperando a la población y, ante la falta de proyecto de nación, está enfilando al país hacia un rumbo sin futuro.
Y los demás partidos, de cuajar las candidaturas comunes en lo subsiguiente, entonces tanto el PRI como el PRD se estarían convirtiendo en otro brazo del PAN, o en peleles del gobierno. ¿A beneficio de quién? De quien sea, los empresarios ricos de México, los intereses geoestratégicos de Estados Unidos, el poder por el poder de los panistas de la derecha yunquista. Y párele de contar, amigo lector. Falta la confirmación, pero las cosas sucias avanzan hacia allá. Es lo que no se ve de la política mexicana, falta lo que no se ve.

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