viernes, 8 de octubre de 2010

SSP, PREMIAR LA INOPERANCIA

08/octubre/2010

*Propuesta de “mando único” de Calderón
*Solución sin trastocar orden constitucional

“Allí donde el mando es codiciado y disputado, no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia”: Platón (472 aC-347 aC).

Improvisado, como en tantos desaciertos que ha cometido Felipe Calderón durante su gestión, ahora intenta cuajar otro doblemente grave: 1) fortalecer a una institución como la Secretaría de Seguridad Pública —que encabeza Genaro García Luna—, un elefante blanco que se caracteriza por la inoperancia, la impunidad y el saldo en contra; 2) violar el pacto federal irrumpiendo en la coordinación policiaca con “mando único”, trastocando el orden municipal sin un sentido general que lo sustente. Sólo falta que lo autorice el Congreso.
Resulta que sin la elaboración de un diagnóstico inteligente y claro que permita combatir al narcotráfico de una manera eficiente, y en general al crimen organizado, el gobierno federal seguirá dando palos de ciego. Son los desaciertos del actual presidente con su equivocada estrategia —tantas veces señalada como fallida— en contra de la delincuencia organizada que mantiene en vilo al país.
Y es que, a estas alturas del sexenio, al no poder enfrentar al flagelo que representa la mayor amenaza para la seguridad pública y también para la seguridad nacional, rediseñando, reestructurando o simplemente redefiniendo la estrategia general en contra del crimen organizado, ahora le quiere poner parches mal pegados.
Primeramente, que quede claro, nunca se ha dicho que no se combata al crimen organizado —un alegato que viene desde el gobierno—. Lo que se sostiene es que se haga con inteligencia, y para eso que se modifiquen los mecanismos, los métodos, incluso las instancias; la estrategia, en pocas palabras. Todo lo contrario, empecinado en seguir con los mismos yerros —enviando al Ejército a hacer tareas policiales que no le tocan—, Calderón no se percata que el fenómeno es múltiple. Y que como tal, con sus muchas aristas, sus ramificaciones y mil cabezas, así se le debe combatir. Ni más ni menos que en todos los frentes.
En cambio, queda claro, a casi cuatro años de combate frontal por la única vía del uso de las Fuerzas Armadas, los errores se acumulan. Ahí están los resultados. Ni el número de detenidos, destrucción o decomiso de cargamentos de droga, dinero y armas; o la detención espectacular de algunos capos, cabecillas de los cárteles [no de todos, dicho está y comprobado también, como se ve con el intocable Chapo Guzmán], nada justifica la muerte de los casi 30 mil mexicanos a la fecha. ¿Quién responderá por los caídos? Pronto habrá que saldar cuentas.
Lo que es peor: los criminales se consolidan, se fortalecen los cárteles dentro y fuera del país, amplían en control territorial en los estados, crecen las actividades delincuenciales [robo, secuestro, asesinatos], siguen las amenazas y los muertos. Nunca como ahora, está claro que la violencia llama más violencia. La guerra declara por Calderón está perdida. Pero nadie se lo dice.
A todo esto, ¿qué está haciendo la policía federal en esta batalla? ¿Por qué durante las acciones se ve solo a militares o marinos haciendo el trabajo sucio [Calderón tendrá que cargar con el descrédito, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas], en funciones de seguridad pública que le compete a los federales? Pero no es todo.
¿Qué hace la SSP en todo esto? ¿Por qué tanto poder a su titular, Genaro García Luna, con la idea de unificar el mando de las policías en todo el país? Un funcionario más señalado por enriquecimiento ilícito y no rendir cuentas, que por sus resultados en el combate al crimen. ¿Qué hay con el incremento monumental del presupuesto a la citada dependencia? Todos sabemos que ahora se gastan 32 mil millones de pesos, en lugar de los 9 mil iniciales.
¿En qué se gasta tanto presupuesto? ¿Centros de inteligencia, elefantes blancos? ¿En la capacitación? ¿Y la depuración en las corporaciones? ¿Y el juicio a los infiltrados, o no hay policías federales? ¿Será que en las narcolistas sólo hay policías municipales? ¿En dónde está el castigo de los involucrados, protectores o coludidos? ¿Las investigaciones para el deslinde y el castigo a los narcoenlistados? Duermen en la impunidad.
Lo dijo desde septiembre de 2009, como en otras ocasiones, el Secretario de la Defensa Nacional, el general Guillermo Galván Galván, que el Ejército no saldría de las calles en el combate al narcotráfico, “en tanto los gobiernos estatales y municipales no depuren y profesionalicen sus cuerpos policiacos, y se hagan cargo de la seguridad pública”. ¿Dónde queda la profesionalización? ¿Por qué en la policía federal nadie rinde cuentas? ¿No le toca a García Luna entregar los resultados?
Ahora dice Calderón que la iniciativa de “mando único” enviada al Senado el miércoles, pretende “fortalecer la capacidad del Estado para reaccionar eficazmente ante el delito”. Un resultado de los diálogos por la seguridad. ¿Pero el “mando único”, bajo coordinación estatal, subsanará las deficiencias a nivel municipal? ¿Eficientará la acción policiaca? ¿Ya hubo depuración (purgas), capacitación, mejor equipo y pago salarial? ¿Habrá homologación y qué instancia lo absorberá?
¿En qué momento se concluyó que el “mando único” en manos de un funcionario inepto, coadyuvará a resolver el problema? Pero además no es solo asunto de un funcionario. Como ha dicho Alejandro Gertz Manero: “Es algo que no es funcional: existen ya las policías estatales, que son las policías judiciales o ministeriales. No hay policías mas repudiadas o más temidas, en cada uno de los estados por los ciudadanos”.
¿Será que el problema no merece medidas de fondo? ¿Por qué a estas alturas del sexenio, cuando ya no hay tiempo para operarlas? ¿Acaso Calderón no ve que, en todo caso, urge una reforma al sistema judicial en su conjunto, que abarque a la propia SSP, la PGR y demás instancias del poder judicial, porque el juicio oral no basta? Ese es el fondo de la cuestión. Además de torcida, la propuesta llega a destiempo.
Vendrá la discusión de la iniciativa de Calderón en el Congreso. Habrá detalles. De entrada, se dará más poder al no poder; a la inoperancia y la impunidad que se practica desde la SSP. Se olvidan los 30 mil caídos. Que la sociedad demanda resultados y no salidas falsas irrumpiendo el orden federal [ya lo dirán los constitucionalistas] y trastocando el esquema municipal.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

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