SALINAS, EL ENEMIGO A VENCER

06/octubre/2010

*Tejedor de alianzas del PRIAN para 2012
*Obrador, marginado de la jugada presidencial

“La política es el paraíso de los charlatanes”: George Bernard Shaw (1856-1950).

La sucesión presidencial del 2012 se definirá en juego de tres bandas. Atrás quedó el hándicap de los simples candidatos. Para empezar, la disputa parece perfilada entre el Partido Acción Nacional que va por la continuidad. El Partido Revolucionario Institucional que iría por la alternancia. Y un tercero en discordia que si no es el Partido de la Revolución Democrática son los demás, como el Trabajo y Convergencia. El resto de la chiquillada se aliará con los grandes.
Pero los partidos son apenas las maquinarias, porque los candidatos son los que falta definir. Es temprano, pero los perfiles parecen estar listos. Por el PRI se asoma claramente el gobernador Enrique Peña Nieto. Por el PAN el mejor posicionado es el senador Santiago Creel. Por el PRD no se sabe si irá López Obrador o Marcelo Ebrard; o ninguno de los dos.
Porque los escenarios a primera vista son engañosos. La política no se mueve como agua cristalina de venero, sino como charco en remolino. En otras palabras, no se sabe bien a bien por dónde apuntan las jugadas. Peor tantito cuando en los escenarios de la sucesión aparece el expresidente Carlos Salinas de Gortari [también Elba Esther Gordillo], quien como ha sido señalado, está detrás apoyando fuertemente a Peña Nieto. Tan útil al sistema, como que la coyuntura le favorece.
Perverso como es, de Salinas puede esperarse cualquier treta. Digno jugador representando a la clase empresarial en el terreno de la política, y enemigo personal de El Peje, la consigna es clara: todo contra López Obrador. Y será su principal apuesta. Seguramente hará hasta lo imposible para que no llegue, aunque se cuele a la candidatura por algún partido. Y ese no parece ser, por cierto, el PRD con cuya dirigencia trae bronca casada. Tal vez el PT aliado a Convergencia.
Luego entonces, se estaría armando nuevamente el complot para que pierda Obrador, y ganen o el PRI o el PAN. Pero a ver. El PRI puede ganar solo, más no así el PAN. Tanto el PRI quiere volver a Los Pinos, como el PAN conservar el poder. La disputa entre ellos es ineludible.
¿Con qué puede ganar el PAN, y conservar la Presidencia, sin el consenso de los votantes, quienes seguramente lo repudian por los continuos errores? Si solo no puede triunfar entonces lo hará en coalición. ¿Con quién? Con el PRD. El segundo aviso será lo que ocurra en el Estado de México en 2011, preludio aliancista del 2012. En esa elección irán juntos PAN-PRD, como lo han dicho ya. Y si les resulta [como dicen que sí, “ganaron” en el 2010] para la disputa por la Presidencia buscarán un candidato de unidad. Y ese candidato puede ser Marcelo Ebrard. Sí, Marcelo. Por eso ha dicho que se lanzará con todo a recorrer el país, en actos de clara precampaña.
Luego entonces. O gana el PRI con Peña, o gana la coalición PAN-PRD con Ebrard. Pero pierde Obrador. Dos bolas blancas contra una negra. Por ahí puede venir el sablazo de Salinas. Alternancia o sucesión, pero no cambio. Y para el país, claro está, eso es más de lo mismo. Así, como denuncia el propio Peje, PRI y PAN son PRIAN, porque representan al mismo proyecto de nación.
Ambos partidos defienden los mismos intereses; es decir, el proempresarial, los barones del dinero quienes detentan el verdadero poder. Son ellos los amos tras el trono. Y a ellos representa Carlos Salinas como operador de la política preelectoral de 2012. Con dos agregados que pueden ser el fiel de la balanza.
Por un lado, al PAN lo ha desbordado la inseguridad. La zozobra en la que ha metido al país el gobierno de Felipe Calderón tiene descontentos a los dueños de México. La inseguridad es una amenaza para los negocios y para sus propias vidas; el secuestro en primer orden. Los narcotraficantes se han revelado al grado de lo incontrolable. Al poner en riesgo la viabilidad de los grandes capitales, y con ello al propio Estado. Eso preocupa desde hace tiempo, principalmente porque la guerra no da resultados cuando la violencia va in crescendo.
En alianza con el PRD, el PAN hará lo que sea necesario para dar la batalla. En ese sentido el propio Calderón ha dicho: “Gane quien gane en 2012, la clave es que sea decisión de los electores. Es decir, el problema no es quién gana, sino cómo gana”. Declaración ambigua, pero que refleja la inseguridad de ganar, sin dejar de pelear.
Por otra parte, el PRI estará operando con todo para alternar con el PAN y regresar a Los Pinos. En eso Peña lleva otra gran ventaja, que igual gana peso a su favor en la balanza; el contubernio de Televisa y la promoción anticipada con todo y show de pareja con “la gaviota”. El “guión telenovelero”, proyecto “Iniciativa México 2012” ¿fue ideado para él?
Luego entonces, los escenarios se estarían moviendo bajo el agua turbia de la siguiente manera: 1) Al interior del sistema político se está aceitando la maquinaria para el posible retorno del PRI al poder en la siguiente sucesión presidencial; el asunto de la alternancia, como Vicente Fox, sin pena ni gloria. 2) El PAN no iría solo sino en coalición con el PRD. Esa alianza perversa a conveniencia para ambas dirigencias partidistas, diametralmente opuestas, con elevados costos para el partido de la izquierda que encabeza Jesús Ortega Martínez.
La jugada del sistema sería, entonces, PRI o PAN, pero Peje no para Los Pinos. La inseguridad, como el elemento principal de rechazo al PAN por parte del sector empresarial, declinaría la balanza a favor del PRI y la ayuda de Gordillo y Televisa [por lo mismo, a dicha empresa junto a Nextel, la SCT entrega los títulos de concesión del espectro radioeléctrico en 1.7 y 1.9 de banda ancha]. Recuérdese que la clase política es intermediaria de las decisiones que toman los hombres en la cima del poder.
Y en todo esto aparece Salinas como el tejedor de alianzas. Gurú de los priistas de la nueva generación, los que tienen ahora el control del partido, Paredes o Beltrones, están para dejarse llevar. Sin calidad moral, pero aliado fiel de los panistas [sobre todo por la intermediación de Diego Fernández de Cevallos; por cierto ¿en dónde está Diego?, ¿no fue un secuestro anunciado para sacarlo de esta jugada?] Carlos Salinas es, entonces, el operador del sistema o el enemigo a vencer.

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