07/octubre/2010
*Informe del FMI sobre la inestabilidad global
*La FED lleva a las economías al caos: Stiglitz
“Si no se le saca a gente como yo, no se obtendrá de quienes nos sirven la comida”: Warren Buffet (tercer hombre más rico del mundo).
Nada alentador. Así es el panorama para la economía mundial, según el “Reporte sobre la Estabilidad Financiera Mundial” último, elaborado semestralmente por el Fondo Monetario Internacional y presentado este martes 5 de octubre en Washington con motivo de la reunión anual conjunta FMI y Banco Mundial. Una institución que presenta balances, digamos que “oficiales”, sobre la marcha de la economía global. Con Estados Unidos a la cabeza.
Y la piedra en el zapato —el “talón de Aquiles”, dijo José Viñal, el director de Asuntos financieros y mercados de capital de la institución— de la salida para la crisis siguen siendo los mercados financieros. Porque en el sistema financiero comenzó la actual crisis, y hasta hoy es el mayor obstáculo para la recuperación de la actividad económica. Seguirá el problema.
Con un “agravante”, informó el FMI: “La deuda pública, en especial de las naciones industrializadas, subió a un nivel sin precedente, que amaga con exacerbar las vulnerabilidades financieras y tener un efecto desestabilizador en países en desarrollo receptores de flujos de capital de corto plazo, como México”. ¿Por qué desestabilizador? Porque los recursos, principalmente de cartera, abandonarán a los países industrializados para buscar refugio con utilidades importantes en los mercados “emergentes”.
En otras palabras, se trata de la complicación de los escenarios, antes que la solución a los problemas de recuperación. Porque, además de los problemas de deuda que los gobiernos, marcadamente de la Unión Europea, están enfrentando con fuertes medidas de recorte, ha aumentado la probabilidad de que haya una “coincidencia nefasta de contracción del crédito, desaceleración del crecimiento y debilitamiento de los bancos”. Y no habrá crédito en tanto haya debilidad en los bancos y por tanto poca disponibilidad en capital de préstamo, acompañado del bajo crecimiento.
Los problemas vienen de atrás. Por ejemplo, dice el FMI: “Por lo menos 4 billones de dólares en deuda contratada por los bancos privados para hacer frente a la crisis de 2008, deben ser renegociados en los próximos 24 meses”. Y ni la confianza ni la solidez en el sistema financiero se ha recuperado. Ni los Estados tienen recursos para prestar o rescatar ahora a los bancos, a la vez que son los principales clientes de los banqueros.
Lo contrario es lo que sucedió en el pasado reciente, cuando estalló la crisis en Estados Unidos. Han transcurrido dos años desde septiembre de 2008 de la quiebra del banco de inversión Lehmann Brothers aceleró la crisis financiera que se convirtió en recesión, tanto estadounidense como mundial porque se corrió al resto de países. Y el sistema financiero sigue todavía en un periodo de significativa incertidumbre, comentó Viñal. Y con el escenario complicado no se vislumbra la salida.
Tan sólo EU, por ejemplo, dice el informe del FMI, “la deuda pública pasó de un equivalente a 65% del PIB en 2008 a 90% en 2010. Se anticipa que llegará a un monto similar a 100% en 1012”. Ahí se agravará el asunto todavía más. Por eso las expectativas de crecimiento a la baja para el 2011, todavía mayores a las tasas de 2010. Con sus salvedades para los países del reino asiático, China, India y unos cuantos más, como Brasil y Chile.
El problema se complica para los países emergentes, decíamos, porque en palabras del FMI: “La recolocación de una pequeña proporción de activos financieros de países avanzados puede tener grandes efectos en los mercados financieros de los países en desarrollo. Los activos financieros que se negocian en los mercados emergentes representan cuando más 7 por ciento del total mundial. La sola reasignación de activos por el equivalente a un punto porcentual desde las economías industrializadas significa un flujo de 485 mil millones de dólares de capitales de corto plazo hacia las naciones del sur. Es una cantidad superior al récord histórico de inversiones de portafolio recibidas en un año por países en desarrollo, que fue de 424 mil millones de dólares en 2007”.
Lo que puede complicar la propia estabilidad financiera, como ya lo han experimentado antes países en desarrollo que padecen el abandono precipitado de capitales y la desestabilizan de los mercado de capitales, tipo de cambio y pérdida de confianza; una situación que le pega a estos países incipientes en varios frentes. Que no llegan dichos capitales, necesariamente, “gracias a la solidez de sus fundamentos económicos y al mayor vigor de su potencial económico”, como alega el FMI.
Más bien arriban, porque, como el caso de México, los compromisos externos se cumplen por la reverencia a la inversión misma, y porque se hace lo imposible para cumplir cabalmente los compromisos internacionales, dado que lo contrario complicaría aún más las cosas. Por ello se garantizan intereses y préstamos, así sea hipotecando al Estado quien queda como aval, o a costa del bienestar de la población, como el caso mexicano.
A dicho panorama del FMI se suma, como dijo Joseph Stiglitz ayer, que “las políticas de tasas de interés sumamente bajas de la Reserva Federal, están sumiendo al mundo en el caos”, porque la pasividad “cero intereses” no ayuda a la recuperación siquiera de la economía de Estados Unidos, menos con la inundación de liquidez que genera inestabilidad en los mercados cambiarios del mundo, porque en nada contribuye a revivir —ese es el fin— a la economía estadounidense. En esas anda el Euro, resistiendo los embates del dólar, y las economías con situaciones adversas.
Sin medidas claras de recuperación, la economía mundial padece los intentos aislados, por países, para salir del embate de la crisis. El FMI, que contribuye con la aplicación de políticas, no sirve para apuntalar soluciones. Y en tanto no arranque la locomotora [la expectativa para EU cayó desde 2.9 previo a 2.3 por ciento de crecimiento; la mundial de un PIB de 4.8 en 2010, a un 4.2 en 2011. Sólo China con 10.5 en 2010 a 9.6 en 2011; India de 9.7 a 8.4; Brasil de 7.5 en 2010 a 4.1 en 2011] tampoco arrastrará los vagones. México entre los principales, así sea de los últimos, pero porque es el peor colgado de la economía estadounidense.
Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
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