viernes, 29 de octubre de 2010

KIRCHNER, HONOR AL HOMBRE

29/octubre/2010

*Argentina llora el deceso
*Un presidente con legado

Muerte sorpresiva. Como su vida. Néstor Carlos Kirchner fue un hombre cuyos resultados, incluso como gobernante, pocos esperaban. Pero los dio. Por eso fue apreciado por su trabajo, y ahora su legado. Impuso un cambio de timón en Argentina. Desde las primeras horas de ayer ha sido despedido con dolor, tras una “muerte prematura” a 60 años de vida. Falleció víctima de un infarto masivo, pero el corazón le había dado algunos avisos con algunos incidentes vasculares coronarios. La salud era su flanco débil.
Político comprometido, de principios, decisiones y soluciones. Con madera de “caudillo” —de esos que nunca faltan en Latinoamérica—, como no escatiman en calificar algunos. Expresidente de Argentina entre 2003 y 2007, Kirchner heredó [en el buen sentido porque ganó a ley en elecciones libres] el poder a su esposa y hoy presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Por esa razón, de entonces a la fecha se le califica como la “era Kirchner”. Frente al deceso, ayer mismo se abrieron las interrogantes sobre el futuro político argentino. De Kirchner se decía que era el poder tras el trono, incluso que decidía por encima de la presidencia de su esposa.
Pero hasta sus detractores, que los tenía, le reconocían el manejo y control de los hilos de la política —además del estilo autoritario— aprovechando su rol como expresidente, esposo de Cristina y presidente del Partido Justicialista. Por ese su peso en la vida política, han surgido algunas interrogantes un tanto prematuras: ¿Quién será el sucesor de Kirchner? ¿Se acabó la era de los Kirchner? ¿La hoy presidenta buscará reelegirse en 2011, como sí lo intentaría el propio Kirchner? Dudas del ambiente político argentino.
Entre tanto, las muestras de apoyo para la presidenta Cristina han sido amplias. Condolencias tanto locales como de diversas partes del mundo. Ciudadanos comunes y corrientes desfilaron por la Casa Rosada ante el féretro para dar el último adiós a su presidente. El hombre que ayudó a salir de la situación de la profunda crisis económica de 2001, conocida en el mundo como efecto tango, e impactó profundamente la vida de los argentinos. Políticos de varios países latinoamericanos, principalmente del Sur.
El kirchnerismo ha sido acusado de muchas cosas, algunas ciertas y otras no. En contra tiene, entre otras, que ha basado el crecimiento económico en el subsidio al consumo, que ha descuidado las instituciones democráticas y ha controlado férreamente a los medios de comunicación, actos de corrupción. A favor, que ha acentuado el alcance de la política de los derechos humanos y los mecanismos de protección social, como el aumento de las pensiones y la asignación universal por hijo última de Cristina, aliancismo regional.
Amalgamador de la corriente peronista, sin embargo, las cosas no parecen precipitarse ahora por dos simples razones: 1) Porque hasta los opositores le han manifestado a la mandataria su apoyo y solidaridad —los mensajes son de llamados a la unidad nacional—; 2) Por el hecho simple que el legado de Kirchner impedirá cualquier arrebato. En todo caso las cosas cambiarán, políticamente hablando, hasta las próximas elecciones presidenciales.
Eso incluye dos definiciones más: que la misma Cristina aspire como candidata a reelegirse en 2011 para un periodo presidencial más, o que se mencione ya en los círculos peronistas como posible sucesor de Kirchner al amigo y también gobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. Seguramente que ambas cosas se resolverán en los escenarios del 2011.
Un buen balance encontré ayer en Clarín. Reflexión de una maestra universitaria, Maristella Svampa. La reproduzco ahora, porque refleja la opinión de un experto hacia un presidente que cambió muchas cosas de la vida política y social de su país. Y augura “tiempos nuevos” para la Argentina. La nota titula: “El presidente que nadie esperaba”. Dice: “Se fue un presidente inesperado, y lo hizo tal como había llegado, inesperadamente. En ese tránsito, que dejó hondas marcas en la política argentina, un cambio de época [del original], ocurrieron muchas cosas, difíciles de procesar en todas sus dimensiones, ahora que el cuerpo y la vida han dejado de estar presentes para siempre.
“Casi como una parábola, Kirchner nació a nivel nacional con el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Losteki, avalado por Duhalde, y se fue con el asesinato de Mariano Ferreira, por parte de la burocracia sindical, un sector que el propio gobierno nacional fue legitimando, pasa a paso. Es cierto que la política argentina y latinoamericana está marcada por fuertes liderazgos. Al evocar a Néstor Kirchner algunos aludirán al caudillo y tendrán razón.
“Otros hablarán de la impronta presidencialista sumada al legado peronista y tendrán razón. Pero todo ello no impide reconocer que Kirchner fue quien rompió con el consenso de Washington y redefinió la política de derechos humanos, cuando ninguno de nosotros, desde la izquierda, lo esperaba, al tiempo que apuntaló la apertura del escenario regional, cuando todavía Evo Morales estaba lejos de ser un candidato presidencial creíble y Lula hacía sus primeros pasos en el Palacio de Planato.
“Néstor Kirchner actualizó una narrativa nacional y popular, por momentos, de corte setentista, que fue profundizada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero ambos, equivocadamente, buscaron arrogarse el monopolio de la izquierda progresista, en base a un discurso y una práctica henchida de dicotomías.”
En fin, que “el kirchnerismo, tal como lo construyó el expresidente, en el marco de un peronismo pragmático, con fronteras ideológicas móviles, nunca fue solamente progresismo; antes bien, siempre tuvo la puerta abierta para establecer silenciosas alianzas, con grandes intereses sindicales y empresariales y para anudar lazos con la vieja política, representada por los barones del Conurbano y los gobernadores feudales”.
Kirchner fue “el motor, el eje que dividió aguas, no sólo por derechas sino también izquierdas, en la Argentina de los últimos años”. Un presidente con legado local, y regional. Por eso, además de Argentina que decretó tres días de duelo nacional, y Brasil hizo lo mismo, también la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) declaró tres días de duelo sudamericano por la muerte de su expresidente y secretario general, Néstor Kirchner. Honor a quien honor merece.

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com

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