04/junio/2010
*Los datos son revelados por extranjeros
*El sistema financiero, parte del problema
“Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos”: Plutarco (50-125).
Como si no existiera. Hay un vacío de parte de las autoridades mexicanas en cuanto al abordaje del tema. Porque no revelan montos sobre lavado de dinero. Y las medidas adoptadas no corresponden al tamaño del problema. Los datos que hay proceden de fuentes extranjeras.
Ni la Secretaría de Hacienda, la de Economía, el Banco de México, la PGR o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, revelan cifras. Sólo aproximaciones, y muy de vez en cuando. Como si el lavado de dinero en México, operado por las bandas del narcotráfico utilizando la red del sistema financiero mexicano, no fuera una realidad al nivel de las ventanillas de los bancos, de las transacciones, las inversiones y los “negocios” en general. Por lo tanto, hay en eso un problema grave.
Según las últimas cifras reveladas ayer por John T. Morton, el secretario adjunto para Investigación de Migración y Aduanas, quien se presentó acompañado por el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, el mercado estadounidense de la droga representa para los cárteles mexicanos ganancias por 29 mil millones de dólares anuales. Y el dato es apenas “estimado”. “De los cuales, aproximadamente la mitad se lava en el sistema financiero nacional”, dijeron los funcionarios al revelar el Estudio Binacional de Bienes Ilícitos.
Y ahondaron en algunos detalles. “Cierta información obtenida indica que no más de la mitad del dinero llega a las entidades financieras por conducto de las organizaciones criminales; otra información indica que es un cuarto del numerario”, dijo Morton. Es decir, que entre la cuarta parte y la mitad de esos 29 mil millones entran a las cuentas de los bancos.
Y Pascual abunda. Entre el 75 y el 90 por ciento de las ganancias obtenidas por la venta de droga al menudeo en Estados Unidos ingresa a México, generalmente en efectivo y mediante distintos métodos, como el cruce hormiga a través del cual una persona transporta pequeñas cantidades (entre 5 mil y 10 mil dólares) o incluso en contenedores.
Luego entonces, las ganancias por la venta de las drogas que ingresa a México procedente de EU, llega en dólares que luego tienen que convertirse en pesos mexicanos para incorporarse al circulante nacional. Pero en el inter es en donde autoridades y bancos deben actuar con todos los instrumentos de ley para impedirlo. Pero esos mecanismos en México son demasiado frágiles. ¿Cómo es posible que si cerca de esos 25 mmdd entran al país no sean detectados por los señores banqueros?
El caso es que las últimas medidas dadas a conocer por autoridades bancarias de México son absolutamente endebles. Porque no van acompañadas de otras acciones también efectivas. Así, en los últimos días de mayo, el gobierno propuso restringir las transacciones de ventanilla en dólares hasta por un monto de 10 mil dólares. El debate ahora es si la cantidad se reduce a entre 1,000 y 3,000 dólares. Y se presume que la medida adoptada el 1 de julio de 2008, por las instituciones bancarias de gravar con el 2 por ciento los depósitos en efectivo que superen los 15 mil pesos, van en esa ruta de minar las transacciones ilícitas. El problema es que también se afecta a las transacciones absolutamente lícitas de los clientes, también usuarios de la banca.
Pero como dijo el propio embajador Pascual, aplaudiendo las medidas adoptadas por el gobierno de controlar más los depósitos en dólares. Es necesario que la autoridad regule más las transacciones sobre cómo usar el efectivo, dijo, como que las grandes compras estén acompañadas de certificados notariales que luego sean reportados a Hacienda.
No obstante, todavía se pueden comprar bienes como casas y vehículos con dinero en efectivo, porque “el 75 por ciento de las transacciones de la economía mexicana se realizan en efectivo, cuando en Estados Unidos es con apenas el 20 por ciento”. Nada más considérense las grandes diferencias entre la banca de ambos países. Y la confianza ganada. Y el tipo de servicios que prestan. Y los créditos. Y las tasas de interés, etcétera.
En este sentido, es responsabilidad de ambos países atender el problema. Cierto. Como se ha dicho por especialistas en diferentes foros y propuestas. Atacando el corazón de los cárteles. Los recursos con los que opera en todas sus facetas el negocio. Estudios como estos, son apenas los primeros pasos, dijo Morton. Sí, pero el problema es que en México no se tiene ni eso. Y si los están no se conocen —o que no se den a conocer, pero que actúe en consecuencia—. Ni lo uno ni lo otro.
En otras palabras, agrega Morton: “Los gobiernos no han hecho lo suficiente para detener este financiamiento. Arrestar personas no será la solución, tenemos que minar a las organizaciones, y para hacer eso tenemos que identificar e incautar sus ganancias”. Y el estudio presentado apenas es un primer paso en los esfuerzos para enfrentar al crimen organizado, comentaron los ponentes.
Se presume, por otro lado, que tan sólo en lo que va de 2010, Hacienda tiene detectadas hasta 12 mil operaciones “sospechosas”, y 35 “preocupantes”. Y que acumula casi ocho mil expedientes consolidados. ¿Y por qué no se actúa?, ¿por qué el gobierno le apuesta sólo a la salida militar para combatir el narcotráfico, cuando bien podría complementar con acciones directas a las finanzas de los grupos criminales?
Antes, el 13 de febrero pasado, también de fuera, Francisco Forgione, el expresidente de la Comisión Parlamentaria Antimafia de Italia, había considerado que por lo menos unos 25 mmdd anuales se lavan en las instituciones financieras del país. Es decir, que la cifra sería mayor, de acuerdo a esta otra estimación. Y las ganancias, agregó Forgione, en un 70 por ciento ingresan a la economía formal. Ya sea en dólares o en pesos, pero se invierten, se lavan.
En octubre de 2008, Hacienda y PGR habían revelado que el lavado a través del sistema financiero ascendería a unos 16 mmdd anuales, 10 mmdd a través de los bancos, 6 mmdd mediante casas de cambio. El problema es la normatividad caduca, y la investigación en pañales. Vulnerable o no, el caso es que el sistema financiero y las autoridades mexicanas están rebasados.
Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario