30/noviembre/2010
*Wikileaks, demoledoras revelaciones
*Machetazo al caballo de espadas
Las filtraciones de Garganta profunda [cuya identidad fue celosamente resguardada por Woodward y Bernstein de The Washington Post, quienes detonaron el escándalo con su indagatoria periodística por el espionaje que inició en 1972 conocido como Watergate, hasta mayo de 2005 cuando Vanity Fair reveló tratarse de W. Mark Felt, entonces subdirector del FBI] que derivaron en la renuncia en 1974 del entonces presidente Richard M. Nixon, parecen garabatos de la prehistoria en los Estados Unidos comparadas ahora con las revelaciones del portal Wikileaks que son demoledoras.
Dicho portal [http://wikileaks.org], operado por civiles en defensa de la libertad de expresión y para revelar información útil para la sociedad mundial, había generado polémica en la web cuando el pasado 22 de octubre dio a conocer en 391,832 documentos del Pentágono —“la mayor fuga de documentos clasificados” de la historia militar— relacionados con las tropelías cometidas por Estados Unidos en la guerra de Irak entre el 1/I/2004 y el 31/XII/2009 [salvo los meses de mayo 2004 y marzo 2009], según historia secreta contada por los propios soldados del ejército estadounidenses, donde quedó de manifiesto que de los 109,032 muertos, unas 66.081 personas eran civiles. Lo referimos así en “EU, denuncias de guerra”: [http://maniobrasdelpoder.blogspot.com/2010/10/eu-denuncias-de-guerra.html].
Pero la información de ahora, que comenzó a filtrarse el fin de semana y está siendo pública desde ayer, día 29 de noviembre, por algunos diarios como The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y El País [el mismo director, Julian Assange habría denunciado por Twitter el domingo un ataque masivo contra el servidor de Wikileaks, pero habría comenzado a difundir en dichos medios los archivos] aún de manera parcial, parece reveladora pero todavía de incalculable importancia.
Una cosa parece cierta: describe una parte de su política internacional; apenas el lado oscuro de la diplomacia de Estados Unidos frente al escenario mundial. Se trata de las comunicaciones entre el Departamento de Estado y las 279 embajadas, consulados y misiones en todo el mundo. Como imperio, se trata tan sólo de una de las herramientas; tan solo [así, sin el acento, conforme a las nuevas reglas de la RAE] una de las piezas del ajedrez de la geopolítica global que pone en juego para calcular los jaques a los gobiernos y países, cuando así conviene a sus intereses. Pero el uso de las representaciones como agencias de espionaje.
Y se entiende una herramienta —la del flujo de información “confidencial”, elaborada por las representaciones diplomáticas de los EU en todos los países—, porque todavía los organismos de inteligencia elaboran sus resúmenes, análisis y conclusiones, que complementan por otros medios y vías, para pasar a los informes definitivos que van a parar a los dirigentes que, entonces sí, toman las decisiones finales para la actuación política frente a gobiernos y países. Recuérdese que el aparato de inteligencia de EU es uno de los más complejos del mundo, o el que más. Y el espionaje es apenas un aspecto. En otras palabras: el imperio trabaja en varios frentes para luego desplegar su geopolítica global de pretendido control de todas las variables posibles de una realidad incómoda.
No obstante, la filtración de ahora ha sido catalogada como la más importante en la historia, jamás revelada. Se trata de 251 mil 287 cables que cubren desde 1966 hasta febrero de este 2010, entre la embajada de EU y el Departamento de Estado. Enviados por algún funcionario u operadores del propio gobierno de EU a Wikileaks, porque siempre hay quien decide cambiar las cosas, y el portal de Assange decide publicarlos. Aunque por ahora vía envíos a los medios de prensa citados.
Mientras tanto, el asesor legal del Departamento de Estado, Harlod Hongiu Koh, ha protestado diciendo que se trata de “una diseminación ilegal de documentos secretos, que pondrá en peligro la vida de incontables personas”. Pero el vocero del portal, Kristinn Hrafnsson, ha dicho también que ningún documento tiene la clasificación de “máximo secreto”. En tanto el propio fundador de Wikileaks ha declarado desde Ammán, Jordania [recordemos que Suecia revivió una orden de aprehensión por presunta violación sexual que Assange habría cometido en agosto y habían sido desestimados], que la revelación de documentos secretos de Estados Unidos en una página de internet concierne a todos los grandes asuntos de todos los países.
Mientras tanto, como lo dijo Javier Moreno, el director de uno de los diarios que fueron portavoces de la revelación, El País: por el interés público de los documentos que impactará las relaciones entre EU y el resto de países —y desde luego por ética periodística y profesional—: “La seguridad de las fuentes es fundamental”. No obstante, en una nota denominada “La fuente”, según información del corresponsal de La Jornada, David Brooks en Nueva York (fecha de antier 28, pero publicada ayer), “The Guradian reportó que todo el paquete de más de 250 millones de documentos llegó a manos de uno de sus reporteros en una memoria portátil USB no más grande de un dedo, pero que algo tan pequeño tenía un contenido que ‘enviaría ondas de choque a través de las cancillerías del mundo y asestaría lo que un oficial describió como un golpe épico a la diplomacia estadounidense.
“Los 1,6 gigabytes de archivos de texto revelaban una historia diplomática contemporánea sin precedente. Al parecer. Todos fueron bajados de Siprnet, red cibernética de información del Departamento de Defensa, y los militares estadounidenses sospechan que la filtración fue realizada por el soldado Bradley Manning, de 22 años de edad. El exanalista de inteligencia ha estado detenido en aislamiento durante los pasados siete meses y enfrentará un juicio militar el año entrante, acusado de bajar material clasificado sin autorización mientras estaba en una base militar en Irak. Es sospechoso de bajar el video de un helicóptero militar que asesinó a civiles en Bagdad y cientos de miles de documentos sobre las operaciones cotidianas de los militares estadounidenses en ese país, difundidas por Wikileaks hace unos meses. Al parecer, también bajó más de 250 mil documentos sobre las operaciones diplomáticas estadounidenses que se empezaron a divulgar este domingo”. Al parecer habría dicho el señalado que: “Hillary Clinton y varios miles de diplomáticos alrededor del mundo van a tener ataques cardíacos cuando se despierten una mañana y encuentren que todo un depósito de política exterior clasificada está disponible… al público”, comentó Manning en un chat a un colega.
Entre tanto, Clinton tronó en los siguientes términos: “No solo un ataque a la diplomacia de Estados Unidos, sino a la comunidad internacional…[a] las alianzas y negociaciones que hay en marcha a nivel internacional para buscar la paz y la seguridad mundial”. Pero se queda corta.
Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
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