viernes, 15 de julio de 2011

PAN/PRD/2012; CANDIDATO DE UNIDAD

15/julio/2011

*Una propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas
*Posible coalición, elección presidencial

Como en el juego del dominó, las fichas en la política mexicana comenzaron a moverse rumbo al 2012, toda vez que pasó la elección del 2011. Ya se sabe que lo que estará en disputa es la Presidencia de la República. Y las únicas posibilidades son: repite el Partido Acción Nacional (PAN) o regresa el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder, en señal clara de instalación de la alternancia política en México.
Todavía no hay candidatos, sólo aspirantes a la precandidatura. Los tiempos no están tan cercanos. Pero algunos comenzaron a moverse ya. Al menos de los tres principales partidos, el PAN, el PRI y el Partido Revolución Democrática (PRD), muchos sacan la cabeza.
Por el PAN, los presidenciables son varios. Pero no hay definición alguna todavía, por mucho que el propio presidente Felipe Calderón les ha dicho que ya pueden expresar sus aspiraciones. Pero suenan ya: el titular de Hacienda, Ernesto Cordero, el del Trabajo, Javier Lozano, la coordinadora de la bancada panista en la cámara baja, Josefina Vásquez Mota, el titular de Educación, Alonso Lujambio y el exsenador Santiago Creel, quien apenas presentó su renuncia. Todos listos, en espera de los tiempos.
El presidente Calderón y su grupo de panistas operadores de El Yunque, quieren repetir en la silla presidencial, a pesar de que no tiene saldos a favor en las principales directrices del país: la economía, la política misma, la inseguridad como el mayor problema, etcétera. Es decir, el modelo de (anti)desarrollo económico sigue siendo el mismo heredado por los priistas, el neoliberal que ha dado al traste con la economía del país; y el político sigue estando colgado de las imposiciones del sistema presidencialista, autoritario y vertical; sin el necesario equilibrio de los poderes ni los cauces democráticos indispensables para todo lo referente a la institucionalidad.
Por el PRI, los aspirantes no son muchos, pero sobresalen Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, con todo y se habla también de Beatriz Paredes, sin la mayor resonancia. El primero, como gobernador del Estado de México, ha hecho campaña gastando sumas millonarias del presupuesto estatal en posicionarse vía la televisión desde su arribo al poder estatal, y ahora está movilizando ya la cargada, operada desde la Fundación Isidro Favela que preside el tío Arturo Peña del Mazo y un puño de legisladores locales y federales, empresarios y simpatizantes.
El segundo, Beltrones, está a la espera de la definición a su debido tiempo de su partido, y a que los estira y afloja de la política lo coloquen al alcance de la candidatura. Y la jugada que lo pone en la mira de los aspirantes —y así lo dice su “corazoncito” según sus propias palabras—, la realiza como interlocutor con la clase política desde su postura en el senado como presidente de la Mesa Directiva.
Por el PRD se barajan los nombres de Andrés Manuel López Obrador y de Marcelo Ebrard Casaubón. El primero como candidato que disputó, y posiblemente ganó la elección en el 2006, cuando compitió con el actual presidente Calderón; el segundo como Jefe de Gobierno del Distrito Federal en funciones y que pronto se lanzará a recorrer el país para ganar simpatías. Ebrard no es propiamente perredista, cuanto allegado desde el camachismo que encabeza el exregente y excomisionado del gobierno de Carlos Salinas para el diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Otros, Manuel Camacho Solís. Se menciona también a Jesús Ortega Martínez, pero él no tiene mayores posibilidades.
En el inter, se menciona también a políticos como el exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente. Es decir, como un posible candidato “externo” o “ciudadano” puesto para encabezar una alianza o coalición de varios partidos para ganar la presidencia. Esa es una posibilidad orquestada por el PAN. Es decir, que con tal de ganar y repetir en Los Pinos, y así evitar que el dinosáurico PRI retorne al poder, el partido de Calderón —que ahora encabeza Gustavo Madero— puede operar con un candidato ciudadano.
Sólo esa posibilidad admitiría la propuesta de un candidato ciudadano. Y bien podría ser De la Fuente. Pero el meollo del asunto parece tomar otros cauces. Y, para leer entre líneas, comienza a vislumbrarse de la siguiente manera. Veamos. Apenas este miércoles 13, con motivo de la presentación de su libro Sobre mis pasos en Colima, el líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aventuró lo que bien puede tomarse como una posibilidad, viniendo de quien viene.
Cárdenas dijo que el PRD no iría en alianza [Calderón peleó por la coalición, y un pretendido ensayo desde la pasada elección en el Edomex] con el PAN salvo que los panistas acepten y adopten propuesta y candidato perredista [¡sic y recontra sic!]. En otras palabras, que si hay alianza con el PAN debe ser con un candidato del PRD. Y si lo aceptan, entonces serán bienvenidos.
Pero dicho así, ¿cómo interpretar la propuesta del líder moral del PRD? No se olvide que el PRD es un partido desgatado, casi abjurado por las prácticas recientes de su anterior presidente Jesús Ortega, sus amenazas de aliarse con el PAN en el Edomex, y sus resultados pírricos en las últimas elecciones estatales. De facto el PRD es uno de los grandes perdedores de las últimas elecciones. Y una de las mayores críticas que ha recibido es que ha perdido la brújula, puesto que el partido del sol azteca está lejos de convertirse en la opción de la izquierda que México necesita.
Pero viniendo de quien viene, de Cuauhtémoc Cárdenas como pilar “moral de la izquierda”, nadie le puede tomar a mal su planteamiento de una posible alianza PAN/PRD en el 2012. El sueño que desvela a Calderón con tal de repetir un sexenio más. El caso es que esa parece ser más que una intención cardenista, una posibilidad electoral.
Es decir, que de avanzar por esa ruta la elección del candidato perredista-panista, seguro que Cárdenas piensa o bien en su hijo Lázaro Cárdenas Batel, o a lo más en Marcelo. Por eso el mensaje de unidad de la plana mayor al cierre de la campaña del candidato perredista a gobernador por el Edomex, Alejandro Encinas. Y en eso, López Obrador quedaría fuera. O hasta él mismo rechazaría tamaña acción truculenta cardenista. Y una candidatura por un partido menor como el PT no lo acercaría a la competencia y menos a las opciones de triunfo.
Visto así el embrollo, con tamaña propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas, el líder moral perredista y tres veces candidato presidencial malogrado, estaría firmando su carta de finiquito en la política y sepultando la herencia cardenista. [Ojo: la propuesta cardenista casi pasa desapercibida en los medios].

Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
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