12/abril/2011
*El acuerdo del Consejo no cancela las opciones
*Los perdedores: Marcelo Ebrard y Camacho
Tras la realización del Consejo Político del Partido de la Revolución Democrática (PRD) este fin de semana, que votó en contra de la coalición con el Partido Acción Nacional (PAN) para las elecciones de gobernador en el Estado de México, a realizarse el próximo 3 de julio, el consenso es general respecto a que dicha alianza ya se cebó. Y así parece. Lo que falta es que Los Chuchos se queden quietos, al igual que los perredistas de la entidad. Pero ambas determinaciones todavía están por verse. Sobre todo porque, claro está, Los chuchos le habían apostado a ir coaligados con el partido del poder para derrotar también al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la entidad, en su caso el abanderado Eruviel Ávila Villegas.
En el Consejo —el segundo órgano de decisión interna perredista, después del Congreso Nacional— hubo de todo, pero principalmente reparto de cuotas entre las diversas corrientes. Entre ellas se dividieron las carteras de la operación partidista interna. Eso sí, quedó en claro la reivindicación de El Maestro, René Bejarano —operador corporativo y de acarreos; pero el único que hizo partido en el DF en los años postreros a las elecciones del 88, en tiempos del surgimiento del PRD—, quien ha retornado por sus fueros después de la quemada originada por el videoescándalo montado por la dupla Cevallos-Salinas, con material grabado en las oficinas de y por el empresario Carlos Ahumada, cuando Bejarano se llevó un portafolio y las bolsas del saco repletas de billetes. Lo chamaquearon primero; lo exhibieron después.
Inconformes con el resolutivo del Consejo, se ve difícil que Los Chuchos, quienes tienen el control de los principales órganos de decisión del partido —la presidencia quedó en las manos de Jesús Zambrano—, no traten de hacer hasta lo imposible para reventar tamaña determinación que atenta contra sus intereses, que son los mismos del presidente Felipe Calderón y del presidente en turno del PAN, Gustavo Madero, en este caso para la elección en el Edomex.
Dicho con otras palabras, que todavía a estas alturas y aún con el acuerdo del Consejo en contra, Jesús Ortega y su corriente podrían intentar acciones de suicidio; es decir, echar abajo la decisión del órgano interno de operación de los lineamientos político-partidista-perredista, e impugnar dicho acuerdo ante la máxima instancia de dirección, que es el Congreso Nacional. El argumento para esto podría resultar hasta simple: la consulta ciudadana del pasado domingo 27 de marzo organizada por ambos partidos, y que le dio mayoría al sí para la coalición PAN/PRD. Y, como no habría Congreso en puerta, la impugnación misma podría ser llevada hacia alguna instancia externa al PRD, en este caso electoral. Ese podría ser uno de los ases bajo la manga de Los Chuchos. El chiste, para ellos, sería no perder la oportunidad de ponerse de alfombra y hacerle el favor al PAN, para arrebatarle la gubernatura al PRI en esta entidad, electoralmente la segunda en importancia del país, después del propio Distrito Federal. Y un laboratorio perfecto rumbo a la elección del 2012 presidencial.
Claro que de no seguir esa ruta hay más. La otra opción a seguir por Los Chuchos, podría ser el dejar las cosas como están y apuntando a la unidad de las izquierdas —como pronto lo refirió el aliancista del DIA (Diálogo por la Reconstrucción de México), Manuel Camacho Solís—, y permitir en todo caso la consolidación de la candidatura de Alejandro Encinas, la apuesta mejor posicionada para disputarle tanto al PAN como al PRI la gubernatura en cuestión. Siempre y cuando, claro está, no se opere también hasta lo imposible para tumbar a Encinas, alegando su cuestionable estancia domiciliaria en la entidad. La otra posible vía tanto del PAN como del propio PRD para empujar una coalición electorera —entre al agua y el aceite— de la política mexicana de los últimos años. Claro está que la impugnación no vendría del PRD ni Los Chuchos, pero esta última sólo en apariencia.
En fin. El caso es que con cualquiera de las dos opciones mencionadas y presumibles viables —la impugnación del Consejo por un lado y reventar la candidatura de Alejandro—, todavía podrían operar Los Chuchos a favor de la alianza con el PAN. Utilizar cualquier argucia puede ser posible, con tal de impedir, también, que la izquierda vaya unida y todos —incluido Andrés Manuel López Obrador, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard [personaje que había apoyado la alianza PAN/PRD y luego recularía a favor de Encinas; por ello es un claro perdedor —al lado de su orquestador, Camacho— en estas tretas político-partidistas], junto a Convergencia y el Partido del Trabajo—, vayan contra el PRIAN en Edomex y ensayen juntos también para el 2012 presidencial.
Desde luego que ambos caminos le representarían elevados costos a Los Chuchos, pero después de lo que han hecho es claro que no les interesa hipotecar o hasta vender los principios del partido. Sin embargo ahí no termina la cosa todavía. Porque hay otras dos opciones por las que podrían caminar Los Chuchos. Una, la que señaló el dirigente del PAN, Madero; otra la que mencionan los propios perredistas del Edomex.
En el primer caso se trata del llamado a la unidad ciudadana contra el PRI. Todavía es posible, dice Madero, una alianza de facto. El blanquiazul convocaría, dijo su dirigente, de inmediato a organizaciones y ciudadanos que quieran sacar al PRI del gobierno en el Edomex. Así pretenden, convocar a organizaciones, asociaciones y ciudadanos que creen que es necesario construir un gobierno “distinto” al PRI, para que apoyen a Luis Felipe Bravo Mena, el aspirante panista al gobierno de la entidad. Esa es una treta más, en la que veladamente podrían participar Los Chuchos.
Y la otra es que, los perredistas locales, cuyo dirigente es Luis Sánchez, desde el Consejo hablaron de las bondades de la alianza con el PAN, y quieren autonomía para decidir. Esa puede ser la otra opción que tiene Jesús Ortega. Esto es: ir en alianza con el PAN sólo con el PRD local. Con todo y que hay aguerridos perredistas, como Higinio Martínez que simpatizan más con la alianza de las izquierdas. Ni se diga que la postura de Obrador es por esta última opción.
El caso es que, visto por el lado que se le mire, el acuerdo del Consejo todavía no cancela las opciones de Los Chuchos de hacerle el caldo gordo al PAN que quiere ganar la entidad a como dé lugar. El laboratorio más fuerte y cercano a la elección presidencial que sabe, no gana solo. Parte de los escenarios político-electorales rumbo al 2012 que se disputan ya.
Correo: maniobrasdelpoder@gmail.com
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